Marc Márquez (Honda), matemáticamente campeón de MotoGP, está “motivado por la situación”, si bien “la confianza hay que saberla controlar”, pero su objetivo ahora es “acabar todas las carreras en el podio y romper la racha esa de lograr el título y hacer un cero en la siguiente carrera”.
“De ganar no te cansas nunca, es la mejor gasolina para el cuerpo y la mejor manera de acabar el año, pero también quedan cuatro carreras y tienes que hacerlo bien, aunque inconscientemente tu cuerpo baja un puntito. Pero cuando llegas y ves a todos igual de motivados, conectas el ‘chip’ rápido”, aseguró el ilerdense.
Sin presión
Márquez no quiere ponerse más presión con nuevos objetivos: “Ya he tenido presión durante todo el año como para que ahora haya un extra de presión. El objetivo es acabar en el podio todas las carreras y así planteo este fin de semana, el de Australia y el otro, con la mentalidad de intentar ganar. Luego, si durante el fin de semana te ponen los rivales en el sitio, eso no significa ganar o ganar. Significa intentar ganar y, si no, acabar en el podio como hemos hecho en todas las carreras hasta ahora durante la temporada”, señaló.
Al ser preguntado por el rendimiento de su compañero de equipo, Jorge Lorenzo, Marc resaltó que “él es el primer interesado en salir de la situación en la que está y éste es un buen circuito para él a la hora de intentar dar un pasito y salir de ese bache que no le deseas a ningún piloto y menos a tu compañero de equipo”.
Y, con respecto a la suplencia del japonés Takaaki Nakagami por parte del francés Johann Zarco, el ocho veces campeón del mundo dijo que le había “pillado por sorpresa”, aunque explicó que se enteró en Tailandia porque fue a pedirle consejo. Añadió que será “interesante” pues es “una oportunidad para ver a otro piloto con una Honda”.