Natxo González, máximo responsable técnico deportivista, es consciente de que la fuerza mental resulta fundamental en cualquier ámbito de la vida pero mucho más si cabe en el rendimiento de un deportista de élite.
Por ello ha intensificado las charlas de motivación previas a cada entrenamiento.
La última derrota sufrida en el estadio de Riazor hace dos fines de semana ante la UD Las Palmas (0-1) ha sido el último de los cuatro tropiezos consecutivos a cargo de una escuadra que no sabe lo que es vencer desde el pasado 10 de febrero ante el Granada en Los Cármenes (0-1).
El preparador vitoriano pretende restañar cuanto antes las heridas para que su conjunto rinda al máximo en el sprint final del campeonato.
En este sentido, la totalidad de jugadores blanquiazules ha coincidido en señalar en sus respectivas comparecencias ante los medios de comunicación que el parón del pasado fin de semana ha contribuido a limpiar la mente de un grupo que solo piensa de nuevo en sumar de tres en tres.
Mañana en Riazor, la plantilla tiene la primera oportunidad para reengancharse a la lucha por los dos primeros puestos doblegando al Almería.