Tanto Cristhian Stuani como el Girona quieren jugar la próxima temporada en la élite del fútbol español, y ayer lo demostraron de nuevo doblegando en Montilivi al Lugo con un triplete del punta uruguayo.

El cuadro catalán, que, de la mano de Pep Lluís Marí, ha conseguido 14 de los últimos 18 puntos, se mantiene quinto, a cuatro puntos de los puestos de ascenso directo.

El Lugo, en cambio, encadenó el cuarto partido seguido sin conocer la victoria y cae a la decimoséptima posición, con tan solo tres puntos de margen sobre el descenso.

Ni siquiera había transcurrido dos minutos cuando Stuani, siempre puntual a su cita con el gol, rompió el encuentro, reafirmándose como uno de los mejores arietes del momento.

Aprovechando un malentendido entre Marcelo, el último hombre visitante, y Ander, el arquero local, el charrúa se plantó ante la meta visitante e hizo, a placer, el 1-0.

Pero el Lugo, luchador e incansable, no se arrugó. Los hombres de Eloy Jiménez reaccionaron rápidamente con un duro disparo de Tete que se fue besando uno de los palos de la portería de Juan Carlos, quien, ya en el minuto 21, tuvo que repeler de forma providencial un potente tiro de Herrera desde el balcón del área.

Apenas dos minutos antes, el árbitro, a instancias del VAR, había anulado un segundo tanto de Stuani.

Sin la clarividencia de Borja García, que fue baja de última hora por una gastroenteritis, a los futbolistas catalanes les faltó soltura para poder multiplicar su ventaja.

Samu Saiz obligó a Ander a desviar a córner un lanzamiento de falta desde la frontal del área que se dirigía hacia la escuadra, al final del primer acto.

La segunda mitad fue de claro color gerundense. Tete inquietó a Juan Carlos con un tímido tiro cruzado, pero en el 68, Stuani anotó el 2-0 transformando, a lo Panenka, un penalti cometido por un Jaume que se marcharía expulsado, por doble cartulina amarilla, en el 74, ocho minutos después de saltar al terreno de juego.

La puntilla
Stuani, el gran referente de una hinchada que ansía volver a saborear la Primera cuanto antes, aún tuvo tiempo de ampliar su lista de méritos anotando el tercero para su equipo a siete minutos del final, tras rematar dentro del área una asistencia de Maffeo, consagrándose así como el máximo goleador de la categoría con 16 dianas.

En el epílogo del partido, el conjunto lucense maquilló el resultado por mediación de Iriome, que cabeceó un buen centro de Óscar Castellano, ya en el descuento.