El oficio como técnico de Fernando Vázquez está fuera de toda duda, pero gracias a este “nuevo fútbol” su capacidad para incidir en los partidos, tanto de él como del resto de entrenadores, ha aumentado.
Las pausas de hidratación y los cinco cambios les permiten a los preparadores más alternativas y el de Castrofeito las está sabiendo aprovechar con criterio. Empezando por la pizarra.
En el Martínez Valero, el técnico herculino recuperó el esquema con el que “resucitó” al Deportivo: el 5-4-1. Dos líneas muy juntitas, la de zaga formada por cinco hombres, y otra de cuatro, con doble pivote y alas. Arriba, una única referencia ofensiva de Sabin Merino.
Una telaraña en la que una y otra vez tropezaban los jugadores del Elche.
Variaciones
El preparador ya indicó en pasadas comparecencias que durante la semana el equipo se preparaba tácticamente para poder responder a cambios de dibujo durante el partido.
Ante los de Pacheta no fue una excepción y Vázquez volvió a modificar el esquema, adecuándolo a las circunstancias del choque. Así vimos como pasaba a un 5-3-2, ubicando a Valle junto a Merino y ya con uno menos un 5-3-1, con Uche, Valle y Vicente formando un trivote.
El ‘falso nueve’
Vázquez varió piezas al descanso y uno de los que ingresó en el campo fue Aketxe, que tuvo un papel similar al de ‘falso nueve’. Ayudando a Agbo en la medular, servía de enganche para la progresión por bandas tanto de Hugo Vallejo como de Mollejo.
A pesar de no tener una referencia ofensiva, Vázquez supo con la entrada de ambos jugadores sacar partido a la velocidad de ambos volantes y a los huecos que dejaba un Elche volcado en ataque.
Además, ante las adversidades, con la ausencia por lesión de Peru Nolaskoain, Vázquez optó por retrasar la posición de Bergantiños, que jugó de central.
Una posición que no le es desconocida al de la Sagrada Familia y cuyo desempeño elogió Vázquez.
Tampoco se lo pensó ahora de ubicar a David Simón a pierna cambiada en el lateral izquierdo, en sustitución de Luis Ruiz.
Una demostración en el Martínez Valero del oficio y la pizarra de Vázquez.