Sabedor de que la diferencia entre los equipos —más si cabe a estas alturas de temporada— suele radicar en el grado de acierto de cara al marco contrario, el entrenador deportivista José Luis Martí hizo hincapié en el remate a puerta durante la sesión preparatoria de ayer miércoles.

En primera instancia y después del calentamiento pertinente, el plantel se empleó a fondo en las transiciones de ataque, con juego directo y también en paredes con último pase y finalización.

Posteriormente, el técnico dividió a su plantilla profesional en dos grupos, con los que disputó un encuentro en formato once contra once, en el que las jugadas de ataque fueron una constante.

Los cuatro delanteros específicos del equipo, Quique González, Carlos Fernández, Borja Valle y Christian Santos demostraron la gran pegada que atesoran, luchando entre ellos por la titularidad en un partido importante como el del próximo sábado en La Romareda, en donde el equipo herculino tiene la oportunidad de reengancharse a los puestos de promoción de ascenso.

Sin pistas del once
Al igual que en sesiones de semanas anteriores, el preparador deportivista José Luis Martí no quiso ofrecer pistas acerca del once que tiene en mente para Zaragoza a falta de solo 72 horas para la disputa de este encuentro.

Así, decidió mezclar a presumibles titulares con suplentes en la ‘pachanga’ de acoplamiento final.

Por un lado, con peto blanco, formaron Ortolá; Bóveda, Iñigo López, Pablo Marí, Diego Caballo; Pedro Sánchez, Álex Bergantiños, Vicente Gómez, Vítor Silva; Edu Expósito y Quique González.

Sin peto actuaron Dani Giménez, David Simón, Domingos Duarte, Somma, Saúl; Fede Cartabia, Didier Moreno, Mosquera, Nahuel; Christian Santos y Carlos Fernández.

A lo largo del ensayo tuvieron oportunidades hombres como Borja Valle —un habitual para Martí— o los canteranos Álex Cobo, Valín y Víctor, que participaron en el entrenamiento y que han venido reforzando a la primera plantilla en las últimas semanas.