El exportero internacional español Íker Casillas recordó el infarto que sufrió el 1 de mayo de 2019 cuando entrenaba con el Oporto portugués como un momento en el que su vida “cambió” y tras el cual “volvió a nacer”.
“El 1 de mayo de 2019 mi vida cambió, volví a nacer. De repente noté un pequeño mareo al hacer ejercicios con el preparador de porteros, los médicos vinieron a atenderme como a cualquier otro jugador que se lesiona y me mandaron rápidamente al hospital. Todo fue muy rápido, no podía pensar que me fuera a dar un infarto”, relató Casillas a través de un vídeo.
El portero, campeón de un Mundial y dos Eurocopas con la selección española, además de sus 19 títulos con el Real Madrid y otros cuatro con el Oporto, reconoció que nunca había pensado que podía sufrir una situación parecida. “Jamás piensas que te pueda suceder algo así, pero es algo que nos puede pasar a todos”.
Casillas, que anunció su retirada hace tres meses y después de más de un año sin jugar tras el ataque al corazón, conoció a raíz de esta situación al doctor Manuel Marina, cofundador de la empresa Idoven.
Esta compañía ofrece análisis cardiológicos con un dispositivo portátil que se envía a la casa del paciente para que lo utilice durante un periodo de tiempo, durante el cual se recoge información sobre su actividad cardíaca con la que se elabora un informe con el que se pueden prevenir problemas como los que llevan a los infartos.
Casillas probó la tecnología y decidió sumarse a ella como inversor, además de ser la imagen del proyecto, cuyo funcionamiento relata en un vídeo que ha publicado en las redes sociales y la página web de la empresa.
“Desde que conozco Idoven estoy mucho más tranquilo. La verdad es que te lo ponen muy fácil, una vez al año me analizo el corazón, te mandan un kit a casa, y monitorizan el corazón mientras hago vida normal durante varios días: dando un paseo, durmiendo, haciendo deporte o mientras trabajo...”, explicó en el audiovisual.