El Celta tomó el estadio de La Cerámica y tumbó a un Villarreal que reaccionó tarde y que tras su exhibición goleadora en la Copa esta semana ante el Almería volvió a recuperar su versión liguera y se mostró como un equipo vulnerable y sin gol durante más de 80 minutos.
Si el Villarreal no tuvo piedad del Almería hace tres días y le infligió un 8-0 sin piedad, este sábado vio impotente como el Celta de Vigo le pasaba por encima en el mismo escenario hasta el minuto 82 y se ponía 0-3 en el marcador, aunque un error del cuadro vigués propició una reacción tardía local con dos goles que finalmente no culminó en remontada.
Ante esta situación, Calleja lo intentó a la desesperada y acumuló delanteros para tratar de mejorar la situación. Si en el descanso Ekambi ya había ocupado la plaza de Trigueros, tras el tercer tanto del Celta dio entrada a Bacca por Samuel Chukwueze para acompañar en el ataque a Gerard Moreno. A pesar de que el Villarreal ganó peso los visitantes, con el marcador muy favorable y una buena disposición defensiva, capearon la situación sin apenas sobresaltos.