El Basquet Coruña encara esta tarde en Riazor, frente al colista Palma, la primera oportunidad para selllar matemáticamente el billete para playoffs, algo que le conviene hacer cuanto antes, ya que ello le daría la opción de especular –siempre y cuando le interese– con su posición final en las tres jornadas restantes de la fase regular.
La ‘marea naranja’, que en la pista del filial del FC Barcelona cerró una racha de dos derrotas consecutivas –en Palencia y contra el Manresa–, llega a la cita con todos sus jugadores a disposición de Gustavo Aranzana para intentar superar, al igual que en la primera vuelta (90-97), a un sorprendente conjunto balear.
La gran decepción
Sorprendente en sentido negativo, puesto que su plantilla debería haber dado para mucho más. Aunque solo quedan cuatro jugadores del Palma que el curso pasado disputó los playoffs (cayó por 3-2 en cuartos ante el Breogán), los nuevos no son moco de pavo. Entre ellos, el exnaranja Gediminas Zyle, uno de los pocos que se salvan de la quema.
El fino ‘4’ lituano, que promedia 10.6 puntos y 4.2 asistencias, es el segundo máximo anotador, por detrás del base Carles Biviá (13.1). El escolta Rafa Huertas, el año pasado en el Breogán, es el otro que alcanza dobles dígitos (10.1).
Los bases Sergi Costa (3.2 puntos) y Moritz Lanegger (3.3), el escolta Ben Mockford (7.9 tantos), los aleros Javier Medori (4.7) y Joan Tomás (7.6), el ala-pívot Roger Fornas (8.6), los pívots Karamo Jawara (6.8) y Tautvydas Slezas (5.8) completan el plantel del ‘farolillo rojo’.
La mala marcha del Palma se llevó por delante al técnico que empezó la campaña, Xavi Sastre, quien presentó su dimisión el pasado día de Nochebuena, cuando el equipo lucía un triste balance de 5-10.
Tomó el testigo Félix Alonso, pero el panorama no ha cambiado bajo su dirección: 5 triunfos en 15 jornadas, la misma marca que Sastre, aunque cuatro de los éxitos llegaron en las últimas seis jornadas, uno de ellos, en la 28, ante el líder Breogán (80-70).
Auge y caída
Sin embargo, ahí se acabó la reacción, porque en los dos últimos compromisos cayó con claridad (76-60) en la pista del CB Clavijo y con estrépito (56-80) en casa ante el Iraurgi, ambos rivales directos en la batalla por la permanencia. Resultados que le han mandado a la última plaza de tabla, aunque con la misma marca que el Iraurgi y el Barça B.
La necesidad puede ser un arma de doble filo para el rival de un Coruña que debe manejar desde el minuto 1 el ritmo del partido, controlar el rebote en su canasta –el Palma cierra el ránking liguero de capturas ofensivas– y hacer valer la superioridad, en calidad y centímetros, de Sergio Olmos y un Edu Hernández-Sonseca que no para de ir a más.