El Baskonia igualó la serie ante el CSKA, al ganar el segundo partido Moscú, en el que destacó un imperial Vincent Poirier: 32 de valoración, gracias a 14 puntos y 15 rebotes.
El Baskonia comenzó acertado desde el exterior (2-8) pero sufrió en el rebote ofensivo. La entrada de Poirier alivió a los azulgranas, que cerraron el primer cuarto con 18-27.
El CSKA no estaba acertado desde el perímetro, pero Sergio Rodríguez activó a los moscovitas que endosaron un parcial de 11-0, en el que los de Dimitris Itoudis castigaron los errores de los azulgranas. Pero el juego en transición volvió a dar alas a un Baskonia muy serio en defensa, que se fue al descanso con 37-42
Tornike Shengelia, se sumó a la causa para mantener al equipo vasco por delante ante un CSKA que mejoró desde el triple, con Cory Higgins y Will Clyburn como estiletes. El contragolpe volvió a ser la mejor arma del Baskonia, que le permitió abrir una nueva brecha en el marcador (52-66).
Los visitantes alcanzaron los 15 puntos de ventaja en el comienzo de un epílogo en el que los locales subieron la intensidad e intentaron revolucionar el partido. Dos triples de Hilliard mantuvieron la renta por encima de los diez puntos (58-72), con un CSKA que defendía al límite de lo permitido.
Los moscovitas recortaron distancias, 65-73 a 2:12 del final. Peri a pesar de los rebotes ofensivos capturados en la recta final, el equipo ruso no estuvo fino en el lanzamiento exterior y el Baskonia logró arrancar un importante triunfo para igualar una serie que vivirá sus dos próximos capítulos en el Buesa Arena, donde el Baskonia podría sentenciar.