El San Tirso se proclamó campeón de la 82ª edición de la Copa de A Coruña. El equipo de Mabegondo venció por la mínima al Atlético Arteixo en la final disputada en el estadio de Riazor. Se trata del segundo título para los verdes, que volvieron a levantar el trofeo después de 38 años.
No fue un gran partido del conjunto que dirige Claudio Corbillón. Tampoco del Arteixo de Mauro García Juncal. Ambos equipos llegaron cansados físicamente a la disputa del encuentro, demasiado tarde en el calendario, y en un escenario que impone respeto.
El duelo estuvo marcado por un ritmo de juego bajo y la intensidad en algunas acciones. Fruto de ello el árbitro mostró ocho tarjetas amarillas, tres para el San Tirso y cinco para los rojiblancos, que lo intentaron sin éxito en los minutos finales tras el gol de Fran, a la postre el gol que decidió el título de campeón para su equipo.
En una primera mitad sin ocasiones claras, el Arteixo llevó el peso del balón y trató de generar peligro con sus superioridades por banda. Destacó Isi, lateral izquierdo, que ofreció un gran despliegue y fue un quebradero de cabeza para la defensa del San Tirso.
Cedió el protagonismo el conjunto de Claudio Corbillón, que esperó en su campo y buscó sorprender al contragolpe, pero que no llegó con claridad a la portería defendida por Jose en los primeros 45 minutos, que se pueden calificar de aburridos para el espectador, aunque las aficiones de San Tirso y Arteixo lo vivieron con tensión y emoción en la grada de Riazor. Era su día.
Cambió el encuentro tras el paso por los vestuarios y se abrió un poco más. En el descanso entraron Nano, por el Arteixo en sustitución de Aarón, y Diego, portero suplente del San Tirso que relevó a David Lameiro. Los dos serían protagonistas varios minutos después.
Encontró el camino del área el conjunto verde y avisó por mediación de Cambón en un contragolpe, pero el delantero remató alto. No perdonó Fran en el minuto 60: tiró un desmarque a la espalda de los centrales, se plantó ante Jose y definió con un disparo colocado que pegó en el poste antes de entrar en la portería.
El 1-0 reafirmó el planteamiento del San Tirso, que mantuvo la organización y aguantó el resultado sin demasiados apuros. El Arteixo fue un quiero y no puedo en la media hora final, aunque el citado Nano tuvo una ocasión de oro para empatar. El delantero remató a bocajarro un centro desde la derecha pero se encontró con un providencial Diego, que despejó para salvar a su equipo del empate.
Volcado, pero sin ideas, el cuadro rojiblanco no volvió a inquietar con peligro, mientras que el San Tirso tuvo la sentencia con un cabezazo de César que desbarató Jose. No le hizo falta el segundo al conjunto de Mabegondo, campeón de la Copa Coruña por segunda vez en su historia.
Broche de oro a una temporada casi redonda: permanencia en Preferente Norte y el título más prestigioso de la comarca.