El Deportivo ABANCA asestó un importante golpe de autoridad en Oviedo. En casa del vigente campeón, gran rival por el título de las blanquiazules y ante un ambiente hostil, se impuso por la mínima (0-1) y recuperó el liderato que perdió hace dos semanas tras su empate en tierras cántabras contra el Monte.

El Depor dominó sus nervios y se hizo pronto con la pelota, fue mejor durante la primera mitad y plasmó esa superioridad con un gol de Peke cuando faltaban unos diez minutos para el descanso. La delantera vasca sorprendió con un centrochut que superó a la portera local por encima y entró en la portería después de pegar en el poste.

Apoyadas por más de medio centenar de aficionados, las blanquiazules supieron administrar bien su ventaja, que pudieron ampliar con dos claras ocasiones. No les hizo falta. Y eso que el Oviedo creció con los cambios y el paso de los minutos, apretó e inquietó con varias llegadas. Sin fisuras en defensa ni en la portería, el Depor cerró un partido casi perfecto y vuelve a ser líder.