Un parcial de 14-1 en 3:10 disparó al equipo lombardo en los instantes finales del primer periodo (28-13).
En el segundo, Pablo Laso tocó a rebato. El Madrid mejoró porque puso mayor intensidad, sobre todo atrás. En ataque, Randolph y Campazzo se apuntaron a la batalla por recuperar el tiempo y el marcador perdidos, aunque el panorama no varió demasiado (50-41).
Laso sacó a uno de sus mejores quintetos defensivos en la reanudación y, con un parcial de 7-20, se puso por primera vez por delante (57-59) y cerró el cuarto tres arriba (64-67).
El Milán se agarró a James y Micov para aguantar el cruce de golpes. Campazzo, Carroll y la intimidación de Tavares fueron los puntos fuertes de un Madrid que tuvo en Rudy a un jugador fundamental para reorganizar la defensa del equipo.
Un triple de Campazzo significó el 80-84 a falta de 80 segundos para el final. El vigente campeón de la Euroliga supo gestionar perfectamente el marcador y el cronómetro y apuntarse una victoria de mérito por 85-91, tras una gran segunda parte que consiguió arreglar el desaguisado del primer cuarto.