2019 ha comenzado casi igual de mal que terminó 2018 para Carlos Fernández. El delantero sevillano, que se perdió los tres últimos partidos del pasado año por una una lesión grado 1-2 en el bíceps femoral de su muslo izquierdo, sufre un nuevo problema muscular que le impidió jugar en Son Moix el pasado sábado y que le mantendrá KO durante las dos o tres próximas jornadas.

Aunque el punta viajó a Mallorca, el club informó una hora antes del inicio del partido de la baja de Carlos Fernández, debido a unas molestias.

Ayer se le practicaron unas pruebas médicas que confirmaron que el ariete sufre una lesión de grado uno en el tercio medio-proximal del recto anterior del cuádriceps, según indicó la entidad blanquiazul.

El comunicado de la escuadra coruñesa explicó que el atacante “permanecerá en reposo deportivo hasta que su situación permita la reincorporación al grupo”.

Se trata de un nuevo contratiempo para el delantero, que reapareció en el derbi contra el Lugo, tras su lesión anterior, pero que nuevamente ve truncada su progresión con el conjunto herculino.

Para Natxo González, la baja de Carlos Fernández supone un serio contratiempo, puesto que el artillero andaluz es el segundo máximo goleador del Deportivo con siete dianas (tres menos que Quique González) y, además, ha repartido una asistencia.

La ausencia del sevillano y el bajón de juego del delantero vallisoletano han coincidido con la preocupante sequía goleadora del cuadro blanquiazul, al que le ha costado muchísimo ver portería en las últimas jornadas y que, de hecho, encadena tres encuentros consecutivos sin hacer un gol.

Borja Valle, que es quien ha estado cubriendo la baja de Carlos Fernández, parece el principal candidato para seguir supliendo al andaluz en los próximos compromisos de los deportivistas.