José Luis Martí se refugió ayer en la privacidad de Riazor para preparar el trascendental encuentro de esta noche, en el que el conjunto deportivista se jugará seguir metido de lleno en la pelea por el playoff.
El Deportivo cambió su escenario de trabajo habitual. Así, en lugar de ejercitarse en la ciudad deportiva de Abegondo, lo hizo en el estadio coruñés, donde la plantilla afrontó una sesión que sirvió al preparador blanquiazul para ajustar el equipo de cara al duelo con el Mallorca.
Tras unos minutos de calentamiento y unos rondos de presión, el entrenamiento, que arrancó a las 11.00 horas y se prolongó durante algo más de 70 minutos, se completó con un ejercicio de acciones de ataque con disparos a portería, un partidillo a mitad de campo y acciones de estrategia.
Martí ha citado este mediodía a sus futbolistas para afrontar una última sesión en el estadio coruñés y realizar las últimas pruebas.