Todo parece estar en contra de los hombres de Gustavo Aranzana. Y no solo por el hecho que ejercer de visitante o por enfrentarse a uno de los mejores equipos de la fase regular, sino también porque apenas ha tenido tiempo de digerir la derrota encajada en el cuarto partido.
Pero los naranjas saben que el objetivo no está ni mucho menos perdido. El Manresa todavía no ha conseguido dos triunfos seguidos en esta eliminatoria (algo que los coruñeses sí han hecho, aunque en este caso no les hace falta). Además, en el global de enfrentamientos a lo largo de la temporada con los barceloneses, al conjunto herculino le ha ido mejor a domicilio que en su feudo.
Y es que el Basquet Coruña ha conseguido dos victorias (una en la Liga regular y otra en los playoffs) en el Nou Congost, mientras que solo ha encajado una derrota. Sin embargo, el Riazor dos han sido los partidos perdidos y uno, el del pasado viernes, el ganado.
Por lo tanto, los de Gustavo Aranzana van a visitar una pista que no se les ha dado mal en el presente curso, y que puede otorgarles algo que el club naranja solo ha conseguido en una ocasión (en la temporada 2015/2016): disputar las semifinales.
En aquella ocasión el rival fue el Melilla. Esta vez, todavía no se conocen los dos contendientes. Mientras que por el otro lado del cuadro ya se sabe que el Prat y el Melilla lucharán por una plaza en la final, por este la incógnita sigue abierta.
Y es que además del Manresa-Coruña, que empezará a las 20.30 horas), hoy también se disputará el quinto y definitivo partido de la eliminatoria entre el Oviedo y wl mPalencia (20.45) en pista asturiana. De esta manera, hoy por la noche ya se conocerá el cuadro completo de unas semifinales que arrancarán el viernes.
Y, a pesar de que el conjunto naranja ha hecho una temporada muy irregular, en estos momentos se encuentra a un paso de la penúltima ronda. Ya no sirve de nada lo que ha pasado antes: hoy solo toca ganar.