Contra un equipo que podría juntar sus líneas y replegar, Gustavo Munúa optó por un dibujo de 1-4-4-2 pero, en lugar de aprovechar la amplitud del campo, los teóricos extremos del sistema fueron Romay y Bicho, dos mediapuntas que jugaron a pierna cambiada con el inevitable desplazamiento hacia dentro. Además, Blas seguía sancionado por lo que el míster uruguayo optó por un lateral sin tanta proyección ofensiva: Quique Fornos. De esta manera, el Fabril, que mantuvo la pareja de delanteros (Luis Fernández y Uxío) con la que formó contra el Rápido en el Baltasar Pujales, solo tenía profundidad clara a través del lateral izquierdo Caballo, que volvió a demostrar que tiene un guante en su pie izquierdo y que es capaz de sacar centros espectaculares desde cualquier parte del campo.
Por su parte, el Cerceda mantuvo la línea de cuatro defensas habitual en los últimos partidos, con la particularidad de que Axel, diestro, volvió a jugar en el lateral izquierdo. Claudio Torrejón fue el hombre de posición (duró 45 minutos) por delante de la línea defensiva y acompañándole en el centro del campo estuvieron Armando y Keko Vilariño, dos de los futbolistas más destacados en el equipo rojiblanco ayer en Abegondo. Los tres delanteros fueron intercambiando sus posiciones a medida que transcurría el partido. En los primeros compases, con David Álvarez en la derecha, Hugo Rama como falso punta y Pedrosa en la izquierda el equipo de Josito Fuentes fue capaz de presionar bien al Fabril y de gestionar bien el balón ante un equipo que perdió, al menos ayer, el instinto de la presión tras pérdida que le hizo ser superior a sus rivales en muchos partidos de esta temporada.
La buena imagen del Cerceda no se quedó en poco sufrimiento a nivel defensivo y en ser capaz de administrar la posesión ante el segundo clasificado sino que también generó buenas ocasiones de gol. Keko, con un zurdazo antes de la media hora, obligó a intervenir bien a Francis desviando a córner. Hugo pudo anotar un golazo brutal, también con zurdazo que buscaba la escuadra.
Segundo tiempo
El esfuerzo, que se transformó en mucho desgaste, del Cerceda en el primer tiempo, le pasó factura a los de Josito Fuentes, que hizo un cambio en el descanso, en el segundo tiempo. Entró Luariz (delantero centro) por Claudio (mediocentro defensivo), Armando y Keko formaron pareja en el medio, David y Pedrosa ocuparon las bandas y Hugo la mediapunta. El punta recién incorporado apenas tuvo protagonismo.
El partido, con el ritmo mucho más bajo, estaba para una resolución individual, para un jugada de inspiración. El Fabril la encontró a balón parado. Caballo puso un centro perfecto y Romay un remate impecable que significó el 1-0.
Fue en el minuto 60. Tres antes, Munúa dio con la tecla deshaciendo un 1-4-4-2 inerte con la entrada de Borja Galán. Con él, el Fabril encontró profundidad, presencia en campo contrario y control sobre un Cerceda que acabó agotado pero con aproximaciones al área contraria.