El estadounidense Caeleb Dressel se coronó ‘rey’ de los Mundiales de piscina corta que concluyeron ayer en la ciudad china de Hangzhou, tras batir en la última jornada al ruso Vladimir Morozov en la final de 100 metros libre.
Si por número de medallas no había duda sobre la primacía del norteamericano, que cerró los campeonatos con nueve medallas (seis oros y tres platas), gracias a los seis metales logrados en las pruebas de relevos, Dressel necesitaba un triunfo individual para reclamar el número uno.
Dressel partía en la final con la tercera mejor marca de los finalistas. Pero el destinado a heredar el trono de su compatriota Michael Phelps, demostró su calidad en una final en la que superados los primeros 50 metros ocupaba la tercer plaza. Distanciado en casi medio segundo (0.47) de Morozov, Dressel protagonizó una espectacular remontada en los dos últimos largos para alzarse con el oro gracias a un crono de 45.62, dos centésimas menos que el ruso. Completó el podio Le Clos (45.89).
Despedida dorada
No menos emotivo fue el triunfo del surafricano Cameron van der Burgh, que se despidió de la alta competición con el oro en 50 braza, con 25.41 y por delante del bielorruso Ilya Shymanovich (25.77) el brasileño Felipe Lima (25.80).
Igualmente cerró con doblete el ruso Evgeny Rylov, que añadió a su triunfo en los 50 espalda, la victoria, con 1:47.02, en 200, superando de nuevo al estadounidense Ryan Murphy.
Completó la nómina de ganadores en la categoría masculina el ucraniano Mykhailo Romanchuk, que superó al italiano Gregorio Paltrinieri en la final de 1.500 libre.
En categoría femenina la indiscutible ‘reina’ fue la húngara Katinka Hosszu, que cerró su participación en Hangzhou con un total de cinco metales (cuatro oros y una plata).
Con tres acabó la holandesa Ranomi Kromowidjojo, tras imponerse ayer en la final de 50 libre con un tiempo de 23.19.
Un triunfo que permitió a Kromowidjojo sumar su cuarto título de la distancia, el tercero de manera consecutiva, que confirman la supremacía de la neerlandesa como la ‘reina’ del sprint en pileta de 25 metros.
Máxime en ausencia de la sueca Sarah Sjoström, que tras renunciar a participar en Hangzhou dejó el camino libre a la estadounidense Kelsi Dahlia para alzarse con el oro en 100 mariposa, en los que se impuso con un crono de 55.01.
Victoria estadounidense que también se produjo en los 200 braza, en los que Annie Lazor se impuso con un tiempo de 2:18.32 en una final en la que Jessica Vall y Marina García concluyeron en quinta y octava posición respectivamente.
Vall, que paró el cronómetro en 2:19.37, se quedó a solo 52 centésimas de la medalla de bronce, que fue para la belga Fanny Lecluyse (2:18.85). Al segundo escalón del podio subió otra estadounidense, Bethany Galat, gracias a un registro de 2:18.62.