El Depor acusó el mal de altura por enésima vez —pincha casi siempre que tiene la posibilidad de asestar un golpe en la batalla por las plazas de ascenso directo— y se estrelló con el colista, el Nàstic, al que los blanquiazules ganaban a seis minutos del final y con el que incluso pudieron perder en los últimos instantes.
El conjunto coruñés cuajó un mal partido ante un adversario que efectuó un lavado de cara casi total en el mercado de invierno.
El once de Natxo González estuvo condicionado por la baja del central Domingos Duarte por sanción, cuyo lugar lo ocupó Somma, y las numerosas ausencias en el centro del campo por las lesiones.
Mosquera, que la pasada jornada regresó al equipo dos meses después, sufrió una lesión muscular, lo que llevó al técnico vitoriano a optar por un sistema 1-4-1-4-1, con Álex Bergantiños por delante de la defensa y Edu Expósito y Didier Moreno en el doble pivote.
El conjunto coruñés fue de más a menos en la primera parte. Pese a que no exhibió su mejor versión y aunque jugadores como Cartabia y Quique estuvieron desconectados, los locales tuvieron oportunidades para ponerse por delante.
Tras una gran acción hilvanada que culminó Saúl con un centro demasiado largo que acabó en las manos del portero rival, los mejores momentos de la escuadra herculina llegaron entre el minuto 19 y el 22, cuando los de Natxo fabricaron tres ocasiones.
En la primera, Borja Valle disparó ajustado al poste derecho desde la frontal del área, pero Bernabé atajó el esférico.
En la siguiente, Cartabia controló un gran centro de Saúl y remató alto cuando lo mejor habría sido dejarle la pelota a Expósito, que se incorporaba en el área para pegarla.
Pero la más clara la tuvo Quique, quien se encontró con un balón suelto en el punto de penalti y, solo ante el guardameta, remató fuera de manera inexplicable.
A raíz de ahí, el conjunto blanquiazul se desactivó, tuvo más problemas para mover la pelota y cometió varios errores que pudieron costarle muy caro, como una pérdida en el área del Nàstic en el minuto 31 que provocó una contra de los catalanes, que llegaron a plantarse en el área deportivista, pero Saúl evitó el disparo en el último momento.
Los visitantes se sintieron más cómodos en el último cuarto de hora, mientras que el Depor esperaba con ansia el paso por los vestuarios.
La película cambió completamente en el inicio de la segunda mitad. El Depor salió como un ciclón y abrió la lata en el minuto 49. David Simón metió un pase interior al área sobre Edu Expósito, quien controló de espaldas, se revolvió y superó a Bernabé con un zurdazo ajustado al palo largo.
El gol espoleó a los herculinos, que pudieron sentenciar en los dos minutos siguientes.
En el 52’, el cancerbero visitante le sacó un mano a mano a Quique, quien tampoco estuvo acertado en la siguiente acción. Cartabia sacó un potente zurdazo desde el punto de penalti, Bernabé se lució con una gran mano y el rechazo le quedó al pucelano, que, en boca de gol, remató alto de cabeza.
Pese al dominio deportivista, el Nàstic tuvo su oportunidad en el minuto 53, pero el remate de Villanueva se topó con Dani Giménez.
En el 65’, Natxo González dio descanso a un Cartabia que aún no está para aguantar más de media hora y que ayer, además, estuvo muy lejos de su nivel. En su lugar debutó Montiel con el primer equipo.
Siete minutos más tarde, se marchó Quique, muy desafortunado de cara a puerta, y entró Christian Santos.
En el 74, el guante de Dani Giménez apareció de nuevo para evitar una clara ocasión de los pupilos de Enrique Martín. El chut fue de Kanté, quien había entrado al campo 18 minutos antes y cuya presencia dio otro aire al cuadro catalán.
El partido dio un vuelco en el tramo final. En el minuto 83, Caballo, quien tan solo llevaba unos segundos en el campo, metió un pase raso al punto de penalti, desde donde disparó Christian Santos, pero Salva se lanzó al suelo y evitó que la pelota entrara en la portería. Y justo en la jugada siguiente, Luis Suárez empató el duelo con un zurdazo que sorprendió al arquero blanquiazul tras tocar ligeramente en Somma.
El partido se convirtió en un correcalles y en el minuto 88, el Depor pudo recuperar el mando del marcador, pero Caballo, quien recibió un pase de la muerte de Valle, estrelló el balón en el larguero. Y en el contragolpe, Pipa la envió a las nubes cuando estaba solo ante Dani.