El Barcelona se enredó demasiado en Sao Paolo y, aunque a tenor de lo visto, se trae un buen resultado a España, es posible que pague un alto precio por este partido, en el que Vidal acabó expulsado y Piqué lesionado.
Un golazo a la escuadra del belga Dries Mertens a la media hora de juego daba la ventaja 1-0 al descanso al Nápoles. La posesión blaugrana se topó ante el muro defensivo de los hombres de Gennaro Gattuso, en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones y las órdenes desde el banquillo italiano fueron siempre las mismas: frenar a los culés y salir a por el rival con descaro.
El Barcelona jugó más el balón, pero se topó con un Nápoles extremadamente compacto, que se encerraba con las tres líneas en el espacio de pocos metros y que aprovechó al máximo su primera ocasión para adelantarse con un golazo a la escuadra de Mertens tras una indecisión defensiva de Junior Firpo.
El delantero belga del Nápoles, que igualó al eslovaco Marek Hamsik como máximo goleador histórico del club sureño (121 dianas), fue una de las principales claves tácticas del duelo, con un marcaje constante sobre Sergio Busquets que le impidió intervenir en el juego.
Aparece Griezmann
Cambió un poco la cosa tras el paso por los vestuarios. Un gol del francés Antoine Griezmann matizaba una gris prestación del Barcelona y le daba un valioso empate 1-1 en la visita San Paolo.
Tras pagar su lenta y estéril posesión e irse al descanso con el resultado adverso, el equipo barcelonista igualó al comienzo de la reanudación gracias a Griezmann, en una acción originada en un gran pase vertical de Sergio Busquets, que no fue el de otras tardes en el medio del campo culé.
Falto de ritmo y brillantez, el Barcelona pagó su nerviosismo y acabó con diez hombres por la doble amonestación entre el 87 y el 89 al chileno Arturo Vidal, que se perderá el partido de vuelta por tal circunstancia, siendo una baja sensible en este momento de la competición en el que no abundan los efectivos que mantengan el nivel del suramericano.
El equipo de Quique Setién tampoco contará en la vuelta del Camp Nou con Sergio Busquets, que fue amonestado y estaba apercibido de sanción, y perdió a Gerard Piqué por lesión en los minutos finales.
El panorama para recibir al Real Madrid no parece el mejor, aunque en un partido como el clásico español puede pasar de todo como en anteriores temporadas.