El Real Madrid recibe al Fenerbahce, el vigente campeón de Europa, que pondrá a prueba la solidez blanca tras el reciente regreso de Anthony Randolph y de Gustavo Ayón.
Estos dos jugadores estuvieron ausentes, por lesión, del partido de la primera vuelta Estambul, donde los de Pablo Laso ganaron por 77-79.
Desde entonces mucho han cambiado las cosas entre estos dos grandes del baloncesto continental, que buscan sellar cuanto antes su billete para los playoffs, y una vez en ellos, la ventaja de campo, para lo que deben quedar entre los cuatro primeros.
El Madrid, con dos victorias menos que el cuadro turco y jugando en casa parece que se juega más, y lo hace con el buen sabor de boca que dejó su último partido en el Palau ante el Barcelona (74-101).
El regreso de Randolph y Ayón aporta mayor solidez ofensiva y defensiva cerca de los aros, pero está claro que ambos jugadores todavía no están al mismo ritmo que el resto de la plantilla.
El cuadro de Zeljko Obradovic es un señor equipo. Su solvencia económica (CSKA y Fenerbahce tienen los mayores presupuestos de toda la Euroliga) le ha permitido superar sin mayores problemas las bajas de Ekpe Udoh y Bogdan Bogdanovic, ahora en la NBA.
Luigi Datome, Brad Wanamaker, Jan Vesely, Nikola Kalinic, Marko Guduric, Kostas Sloukas, Nicolo Melli, Ali Muhammed... se podría seguir hasta los 15 jugadores que tiene en la plantilla el Fenerbahce.