El título nacional que conquistó la selección gallega esta misma semana en Madrid es la guinda a una brillante temporada de los combinados autonómicos. El equipo de aficionados se coronó en la fase nacional de la Copa de las Regiones UEFA por segunda vez y diez años después de la primera. Es solo la punta del iceberg que es el fútbol gallego.
En la misma semana que los aficionados levantaron el título, el combinado autonómico sub-14 masculino logró la clasificación para la fase final del Campeonato de España, un nuevo éxito para la cantera gallega, que cada vez se encuentra más cerca de las grandes potencias.
Ambas selecciones tendrán que esperar al cese de las restricciones que se han tomado para evitar la propagación del coronavirus. No conocerán las fechas de celebración de la fase final de la Copa de las Regiones UEFA ni del Campeonato de España hasta entonces. Eso sí finalmente se disputan dichas competiciones.
No siguieron adelante en sus torneos el equipo autonómico sub-16 ni los conjuntos femeninos sub-15 y sub-17, eliminados tras las dos primeras fases, aunque con buenas sensaciones y números. Galicia, sin ser todavía una de las potencias, se encuentra en lo más alto del fútbol nacional. El trabajo da sus frutos.