El surf de olas grandes es una modalidad relativamente joven y desconocida. Las espectaculares imágenes de Nazaré, que cada año se hacen virales e invaden telediarios y redes sociales, son la única referencia para el gran público. Hasta ahora.
Y es que el próximo Campeonato de España de olas grandes se celebrará en A Coruña, concretamente en O Portiño, a solo diez minutos en coche de la playa del Matadero, lugar habitual para los surfistas locales.
“Es una ola a la que puedes llegar caminando y se puede ver desde el Paseo Marítimo. Creo que para el público está muy bien y la gente va a pasar por delante del evento sin querer”, detalla Juan Fernández, que en 2019 se proclamó campeón de España en La Vaca Gigante de Santander.
“Tengo muchas ganas de que llegue el día. Es muy raro poder coger olas grandes tan cerca de casa y competir ante mi gente es una motivación especial. ¿Ganar, por qué no?”, desafía.
No se sabe quién descubrió la pared Coprinos, que toma el nombre de otra rompiente cercana en la que se practica bodyboarding, pero Éric Rebière, experto con décadas de experiencia en olas grandes y organizador del Campeonato de España, lleva seis años surfeándola.
“Cuando llegué A Coruña no tenía ningún sitio para entrenar en olas grandes y necesitaba un lugar en el que pudiese entrar y salir sin la necesidad de la ayuda de nadie”, desvela en declaraciones para la Federación Española.
Su accesibilidad facilita la logística para la organización del evento. “Una de sus mejores características es que tiene un canal desde el puerto, se puede llegar remando al pico y los surfers no necesitan de ningún tipo de ayuda para llegar a él”, añade el francobrasileño.
Y es que el Nacional de olas grandes se disputará en la modalidad de remada, nada que ver con la de tow-in, que se practica en Nazaré, con olas que superan los 20 metros y que precisan de un lanzamiento desde el pico con una moto de agua.
La ola escogida para el Nacional tiene ciertas particularidades que Juan y Éric ya conocen por su experiencia sobre el terreno: “Es una ola muy buena de izquierdas y que da bastante pared, que rompe a partir de los cuatro metros”, descrifra el coruñés, aunque puede llegar a alcanzar entre los ocho o diez metros.
“Yo la he visto con mil caras diferentes y con el tamaño que quiero hacer el evento, que es el límite para la modalidad de remada porque a partir de un determinado número de pies ya es complicado entrar a ella remando”, avisa Rebière.
El mejor momento de la ola –“funciona a media marea”, indica– definirá una competición de carácter especial: “El problema es que con estas condiciones igual es complicado realizar el evento en un solo día. Queremos que se celebre con la olas y las condiciones más grandes; así que igual tenemos que hacerlo en dos días porque la ola se puede descontrolar fuera del punto de marea y ser peligrosa".
Una competición de olas grandes depende de unas condiciones climatológicas muy especiales. Sin una fecha concreta en el calendario, el Campeonato de España se celebrará en A Coruña cuando la borrasca perfecta para la práctica del surf llegue a nuestras costas.
Pendiente de las previsiones, la organización espera el momento justo para empezar la cuenta atrás: "El primer aviso suele ser a los diez días, cuando está llegando la borrasca, en este caso a Galicia; la segunda llamada se realiza a una semana de la competición y, la última llamada es a tres días del evento. Esta última es cuando se avisa a los surfistas, organizadores, federaciones… y, ya por último se avisaría al público, aunque este año será complicado por la COVID-19", explica.