Miguel Taibo fue el gran protagonista de un partido descafeinado, de poca continuidad en el juego, con muchas imprecisiones. El delantero del Atlético Arteixo marcó el único gol de la mañana en Ponte dos Brozos, un tanto de tres puntos frente a un San Tirso que tuvo tres opciones claras en las botas de un Cristian demasiado impreciso.
El conjunto rojiblanco disimuló sus intenciones de juego en los primeros minutos con los apoyos de Sergito a centrales y laterales para acabar devolviendo el balón a los defensas. Su pareja en el doble pivote fue Rubi, otro futbolista de buen trato de pelota que apenas intervino en la fase de creación: duró una hora sobre el césped. El tercer elemento de la medular fue Rubén Porto, hasta el minuto 60 en la posición de mediapunta y la última media hora de mediocentro, donde se sintió más cómodo. En la línea defensiva local no hubo sorpresas ya que jugaron Angeriz y Antonio como centrales, Isi en el lateral derecho y Pablo Domínguez en el izquierdo. En los puestos más adelantados, Pablo Ramos en el extremo derecho, Rai en la izquierdo y Taibo, en punta, demasiado alejado del resto del equipo cuando al recibir una y otra vez balones directos del portero.
Claudio Corbillón optó por un sistema con trivote que formaron Asty como pivote defensivo y Óscar y Manu Máquez como interiores. Este último hizo las de Taibo pero en el San Tirso: caer ligeramente al costado izquierdo para peinar los envíos de David y habilitar a Xian, que actuó de extremo o a Cristian, que jugó de delantero. En la derecha salió de inicio un Álvaro Rey del que se esperaba más en un tapete como el del Arteixo. Fue el primer jugador sustituido en el conjunto visitante, que formó con los defensas de siempre: Bacariza, Guille, César y Miguel.
En el único error defensivo de Javi Angeriz en todo el partido, Cristian se quedó en una situación franca para meterse en el área y crear una ocasión clara de gol, pero decidió mal y la jugada terminó en nada. Fue el propio delantero del San Tirso, el último fichaje en llegar procedente del Club do Mar de Primera Galicia, el que disfrutó de las mejores opciones del equipo verde. Tuvo una más en la primera parte, pero su conducción escorado a la derecha terminó con un tiro cruzado que llegó a las manos de José Hevia llorando. Disfrutó de dos más en la segunda mitad.
La más clara del partido, cuando ya ganaba el Arteixo, se produjo en el minuto 51 por un despiste de la pareja de centrales local. Cristian recibió solo para encarar al portero rival. La acción pedía un remate con la zurda pero él optó por finalizar con la derecha enviando el esférico muy lejos del marco de Hevia. La última en la que participó fue en el 67, en un dos contra dos en el que no optó por el pase sino por realizar una bicicleta y terminar con un trallazo que, en esa ocasión, no se fue muy lejos de la puerta rojiblanca.
El Arteixo aprovechó su oportunidad en el último minuto de la primera parte. El San Tirso permitió a Rai un centro cómodo desde la izquierda y el balón cayó en el borde del área pequeña sin mucha fuerza. Situación ideal para que Taibo cabecease a puerta dominando la acción aérea antes los centrales rivales: Guille y César.
Con un trallazo del propio Taibo desde la frontal y con un par de remates en saques de esquina pudo sentenciar un Arteixo al que no le hizo falta más para ganar.
