El Ribadumia anunció ayer la continuidad de Luis Carro al frente del primer equipo. El entrenador vilanovés mantiene unido de esta forma su destino al de la directiva que preside Antonio Serantes, por lo que cumplirá también el ciclo de cuatro temporadas en A Senra. El club renovó al completo al cuerpo técnico que logró el ascenso, por lo que siguen Álex Rodríguez (segundo entrenador), Mario Da Silva (preparador físico), Dani Paseiro (entrenador de porteros) e Irimia Mollinedo (fisioterapeuta) .
Sobre la mesa Carro tenía otra oferta de un equipo de la comarca, pero optó por continuar por dos razones. Primero por “corresponder a la apuesta que hizo la directiva por mí cuando cogieron el club”, y es que el técnico llegó desde el Cambados procedente de Primera Autonómica. Fue una apuesta personal del vicepresidente y director deportivo Félix Pérez. Y segundo por “la sensación agridulce” que le dejó esta temporada pese al ascenso. Una percepción de “trabajo inacabado” al suspenderse la liga en marzo debido a la crisis sanitaria.
La continuidad del cuerpo técnico es el primer paso que ha dado el club para planificar la próxima temporada en Tercera División. Aunque la idea era ralentizar los tiempos en cuanto a la confección de la plantilla, ya que la Federación Gallega trabaja sobre un plan de competición que no se iniciaría hasta mediados de octubre, lo cierto es que el Ribadumia está obligado a sumarse a la inercia del mercado de fichajes que marcan sus rivales de Tercera, que están anunciando renovaciones e incorporaciones las últimas semanas.
El primer contratiempo para los aurinegros es la marcha de Aitor Díaz, que por motivos personales apunta a regresar al Alondras. “Creíamos que el tema económico iba a ser complicado para todos, pero por lo que estoy viendo no es así”, dice Luis Carro sorprendido por las ofertas que están haciendo sus competidores en la provincia. “Nosotros tenemos unas limitaciones importantes, me parece muy pronto para empezar, pero no nos queda otra que ponernos a trabajar”, explica el entrenador, que para retener y atraer futbolistas cuenta con reclamos como el trato personal, la atractiva dinámica diaria de trabajo y las excelentes instalaciones del club. Aspectos que van más allá de lo monetario..