El Liceo visitará el sábado a uno de los equipos de la zona baja, el recién ascendido Taradell, antepenúltimo clasificado. Los verdiblancos, líderes invictos, son claros favoritos, si bien no se fían después del sufrimiento de su último desplazamiento, también a tierras de Osona, pero para enfrentarse al Voltregá.

El Taradell empezó la temporada de una manera muy esperanzadora, consiguiendo la victoria en casa frente al Caldes (3-2). Sin embargo, esta ha sido la única victoria que han conseguido hasta el momento en su feudo.

Después, el Taradell vivió la exigencia de la competición, perdiendo contra equipos de primer nivel como Reus (4-1), Barcelona (0-5) y Noia (6-1). A estas derrotas hay que añadir la siguiente, la encajada frente al Palafrugell (0-3). Los de Osona no volvieron a puntuar hasta la sexta jornada, cuando empataron en Calafell (4-4).

Tras esto, llegaron otras tres derrotas. Perder ante el Lleida (4-5) o el Igualada (2-0) entraba dentro de lo previsible. Pero dolió más caer ante los vecinos del Vic (1-5), y más delante de sus aficionados.

Así que frente al colista, Lloret, no había excusas. El Taradell ganó por 3-4 (segunda victoria, y primera a domicilio), y se tomó un pequeño respiro.

Eso sí, todavía sigue en la zona baja, en la duodécima plaza (antepenúltimo), con dos triunfos, un empate y siete derrotas. Ha marcado 18 goles y ha recibido 39.

Datos de sobra para dar todo el favoritismo a un Liceo que busca su undécimo triunfo consecutivo. Pero en el deporte no hay nada escrito y los coruñeses tendrán que esforzarse al máximo para derrotar a un equipo que está muy necesitado de puntos. Eso sí, si el Liceo despliega todo su potencial será muy difícil que el Taradell pueda sorprender.