Lewis Hamilton, que el año pasado igualó las cinco coronas del argentino Juan Manuel Fangio, apunta a partir de este fin de semana, en Melbourne (Australia), a su sexto título de F1, categoría de la que se despidió el año pasado Fernando Alonso, cuyo asiento en McLaren ocupará Carlos Sainz.

Hamilton deshizo el empate a cuatro títulos que tenía con el francés Alain Prost y con Sebastian Vettel y ya sólo tiene por delante en la lista histórica a Michael Schumacher, con siete entorchados.

Con un coche teóricamente mejor, Vettel no fue capaz de superar al inglés, desencadenando una crisis en la ‘Scuderia’, que no gana el Mundial desde hace doce años, gracias a Kimi Raikkonen. Tras intercambiar volante con Charles Leclerc, ‘Iceman’ correrá este año para Alfa Romeo (antigua escudería Sauber).

En los test de pretemporada, Ferrari lideró cuatro veces la tabla de tiempos y Vettel marcó el mejor crono de los ocho días. Mercedes, sin embargo, no está tan lejos. Y Red Bull, que aún aspira a convertir a Max Verstappen, de 21 años, en el más joven campeón de la historia, apunta alto con su nuevo motor Honda.

Tras haber logrado, durante sus primeras tres temporadas, más puntos que nadie en la historia de Toro Rosso, Sainz llega a la alicaída McLaren, que, sin embargo, dio muestras de una gran mejoría en los test de pretemporada celebrados en el circuito de Montmeló.

Robert Kubica, de 34 años y único polaco que ha sido líder del Mundial y que el año pasado fue probador de Williams, vuelve a ser piloto oficial de F1, de la que salió en 2011 tras sufrir un gravísimo accidente en un rally, que a punto estuvo de costarle la vida.

El campeonato arranca este fin de semana en Albert Park, una pista de 5.303 metros a la que el domingo está previsto que se den 58 vueltas. El Gran Premio de Australia será el primero de los 21 que integran el calendario del Mundial 2019, que se cerrará el 1 de diciembre en el trazado de Yas Marina y hará parada en el de Montmeló el 12 de mayo.