El presidente de la Asociación Europea de Clubes (ECA), Andrea Agnelli, aseguróayer que el proceso de reforma del fútbol continental, de la ya denominada SuperLiga de Campeones, “será largo”, que “nada es seguro” y que aún “hay mucho que discutir”.
“No hay nada escrito todavía, nada es seguro, hay mucho que discutir. Será un proceso largo, aunque a todos nos gustaría recibir ya respuestas. Pero tenemos que esperar unos meses. Ayer y hoy fue solo el comienzo de la discusión”, señaló el dirigente en una rueda de prensa tras la Asamblea general de la ECA, que se ha reunido estos días en Malta.
El también presidente del Juventus Turín reconoció que muchos clubes han llegado a Malta con “escepticismo”, ya que la reforma que proponen ha causado una fuerte división interna en la asociación, pero añadió que su mayor “satisfacción” es “haber dejado de lado la perplejidad” y que los clubes “lo hayan entendido”.
“El objetivo es abordarlo de la mejor manera posible y, para lograrlo, estamos abiertos a una confrontación transparente con todos”, añadió Agnelli.
Para Agnelli, según comunicado de la ECA, todos “los clubes de ligas grandes, medianas o pequeñas deben tener acceso a un sistema donde el desempeño sea mayor que la fortaleza financiera relativa de su liga nacional”.
“El sistema actual no entrega esto; refuerza la desigualdad financiera y competitiva existente entre los clubes de las ligas más ricas y el resto. Y así niega a los clubes de estas otras ligas la estabilidad financiera que necesitan para desarrollarse dentro y fuera del terreno de juego. Por eso abogamos por una reforma”, se apunta.
Configurar el futuro
“Como organismo que representa a los clubes que participan en las competiciones de clubes de la UEFA, es crucial para la ECA estar en el centro del debate para configurar su futuro. Por lo tanto, estoy muy contento de que nuestros miembros hayan usado estos dos días para participar en un debate abierto y constructivo mientras comenzamos a definir una posición en toda la ECA”, se indica.
Los clubes ingleses y gran parte de los españoles, excepto el Barcelona y el Real Madrid, han hecho pública su discordancia con la ECA, y han cuestionado incluso su continuidad en la organización, según se comentó ayer.
El nuevo modelo de competiciones quiere transformar, a partir de 2024, la Champions en una Superliga, que reduciría la opción de clasificación a través de las Ligas nacionales, algo que para losclubes españoles supone “la mayor amenaza de la historia” para el fútbol continental.