Lourdes Yaurimar Moreno Beleño (25 de enero de 1997) es Kika, una de las tres venezolanas en la plantilla del Depor Abanca. Llegó a Coruña directamente desde su país cuando tenía 19 años recién cumplidos junto a su compañera y amiga Gaby. Vive por y para el fútbol, pero la temporada de su debut en Primera está siendo una dura prueba. Habitual en el banquillo, el pasado sábado disputó su primer partido como titular y marcó en la victoria ante el Espanyol. Como siempre se lo dedicó a su madre Nuris, que falleció en enero del 2015.
Celebraste el gol con un gesto de rabia.
No fue rabia, pero necesitaba ese gol para tomar aire y desahogarme de tantas cosas que hay detrás y no se ven.
¿Cuesta mucho ser suplente?
Ser suplente es un trabajo más mental que físico. Hay días que estás bien y en otros es inevitable sentirse mal. Es muy común que digan que las suplentes tienen que estar siempre bien, mejor que las que juegan, pero es difícil si no lo trabajas mentalmente. Intento no hundirme y seguir trabajando mentalmente para ganar minutos.
¿Cómo es ese trabajo mental?
Soy una persona muy alegre y positiva. Creo que siempre llegan las cosas y tengo la esperanza de que en algún momento voy a tener esa oportunidad. Mi familia y mis amigos son un pilar fundamental y me ayudan a seguir trabajando para conseguir minutos y estar un poco más tranquila.
Cuando no juegas es algo que piensas (cambiar de club) pero tengo contrato
¿Has hablado con Manu de tu situación?
Para Manu no es fácil. Tiene un grupo con jugadoras buenísimas, le están saliendo las cosas y debe ser difícil pensar en hacer cambios. Yo lo respeto mucho y él a mí. No lo hablamos personalmente, es su decisión y yo solo puedo seguir trabajando para que me vuelva a dar otra oportunidad.
¿Te esperabas ser titular?
No me lo esperaba, pero mejor así para agarrarlo con sorpresa. Antes del partido estaba un poco nerviosa y sentía un poco de presión, pero creo que es normal porque otras jugadoras vienen haciendo las cosas muy bien y sabía que tenía que hacerlo igual o mejor. Manu me dijo justo antes de entrar al partido “no tienes nada que demostrar, juega tranquila”. También me apoyaron Cris, Michelle, Gaby, Érika... y eso me ayudó.
¿Cuántos mensajes recibiste a través de tu móvil?
No podría contarlos. Me sorprendió bastante porque se alegraron mis compañeras, gente de Venezuela y de otros lugares. Es algo que me hizo sentir bien.
¿Has notado esa trascendencia que tiene el Depor?
Hasta ahora no, pero cuando voy con Gaby le piden fotos y a mí ni me conocían. Ahora ya saben que también juego en el Depor (risas).
Sois el equipo de moda, nadie se esperaba un estreno así en Primera.
Se hablaba de que éramos un equipo para descender, pero ha sido una sorpresa para todos. Creo que el equipo está muy enchufado, confiamos en nosotras mismas y eso nos ha ayudado mucho. Estamos contentas por lo que estamos logrando. Esperamos seguir así, que salgan las cosas como hasta ahora y terminar ahí arriba donde estamos.
Manu me dijo justo antes del partido ‘no tienes nada que demostrar, juega tranquila’
Mañana volvéis a casa contra el Betis, ¿qué esperas del partido?
Es un gran equipo, que ha cambiado de entrenador y viene de ganar. Sabemos que necesitan puntos y va a ser un partido súper difícil, pero muy bonito.
¿Cuáles son los principales cambios que has notado entre Segunda y Primera?
Se nota mucho el cambio en el nivel de todos los equipos, son muy completos y tienen jugadoras buenísimas. Nosotras llegamos con ese miedo por ser un equipo de Segunda, pero enseguida nos dimos cuenta de que podemos competir contra cualquiera.
¿Y cómo has cambiado tu desde que llegaste al Depor?
Futbolísticamente he mejorado muchísimo. He aprendido a tratar de tocar y soltar el balón y tocar más rápido, pero me faltan otras cosas. Tengo que mejorar sin la pelota: presionar, robar... Como persona creo que he madurado muchísimo. Al estar fuera de casa y tan lejos valoro mucho más todo lo que tenía antes y lo que tengo ahora.
Intento no hundirme y seguir trabajando mentalmente para ganar minutos
Esta campaña has vuelto a jugar con la selección absoluta.
Creo que era el momento de que me volvieran a llamar. Me ayudaron mucho los minutos que tuve en Segunda, el ascenso y la visibilidad que tiene el Depor de cara a fuera.
¿Cómo le ha sentado al grupo el cambio de seleccionadora?
Creo que le hacía falta. Es una seleccionadora que fue internacional con Italia, jugó en varios equipos aquí en España y otras ligas. Creo que está muy ilusionada por las jugadoras que tiene y por los próximos retos.
¿Cuáles son esos objetivos?
En marzo tenemos una concentración y nuevos amistosos y el año que viene es la Copa América. Es una de las cosas que persigo, ganarme un puesto, estar en la Copa América y pelear por el pase al Mundial.
Puedo estar muy mal, pero lo disimulo, sonrío y ya está