El central del Albacete Nico Gorosito volvió a entrenarse con sus compañeros tras recuperarse de una lesión en un dedo del pie derecho que le ha hecho pasar por el quirófano tras más de un año con problemas en esa zona y que le llevó a pensar incluso “en dejar de jugar al fútbol”.
Gorosito reconoció que pasó “por malos momentos, con mucho dolor” y, tras año y medio viendo que no mejoraba, afectándole también en su vida personal, no encontraba la motivación para seguir en una profesión que, confiesa, le encanta.
Forzosa recuperación
El zaguero argentino forzó su recuperación este verano, pero ya en un partido de pretemporada en Leganés jugó unos minutos y volvió a notar molestias en el dedo del pie”, hecho que no le impidió jugar en el inicio de liga y de lo que dice se arrepiente, porque “no tenía que haber jugado, ya que no estaba en condiciones para ayudar al equipo” y, además, le perjudicó.
Tras operarse, dice que le han quitado “el cartílago, la articulación y matado el nervio, con lo cual el dedo es como si estuviera muerto” y debe acostumbrarse a esa sensación rara, pero está “deseando poder ayudar cuanto antes” a sus compañeros. Gorosito, uno de los capitanes del cuadro albaceteño, ha deseado “poder ser el nuevo fichaje de invierno, como me dicen algunos compañeros de broma, y poder ayudarles porque creo que al cien por cien soy muy válido para este equipo”.
En cuanto a los objetivos que debe marcarse el Albacete, el central sudamericano ha remarcado que deben pensar en conseguir cuanto antes los 50 puntos y si después viene algo más encararlo con ilusión.
Con respecto a la enfermería, el club informó además de la lesión muscular de Javier Acuña, que padece un problema en la parte posterior del muslo izquierdo.