A la rutina y el confinamiento, buena cara. El deportivista Borja Valle ha encontrado en las redes sociales una forma de pasárselo bien, contrarrestar el aburrimiento de tantas horas encerrado en casa y entretener a sus seguidores, muchos del Deportivo. Su polivalencia ha llegado a los directos de Instagram.

Como si le inspirara el polifacético deportivista Touriñán, uno de sus grandes amigos, que “ha cumplido cuarenta en plena cuarentena”, Valle se suelta ante el smartphone con conexiones en directo con amigos y la intervención en las ventanas de chat de otros jugadores del equipo como Mujaid. 

Por el día, ejercita el cuerpo siguiendo el plan de trabajo de los preparadores físicos del Deportivo. A última hora, toca la cita de Instagram, donde reveló detalles de su carrera y habló de compañeros, excompañeros y hasta del entrenador. 

El berciano bromeó al hablar de sí mismo (“Soy Borja, de Ponferrada, nací en el 92 y soy futbolista... malo”) y recordó sus inicios en el fútbol profesional con una camiseta talla XXL. “Con 17 años debuté en Segunda B, con 18, en Segunda, con 19 me fui a Vigo y luego ya no he parado”.

Sentado en el sofá de casa, con la tele encendida y al lado de su perro, relató incluso su “primer San Juan”, hace diez años. “Llegamos a mediodía, nos tumbamos en la playa, nos quedamos dormidos todos los amigos y cuando nos despertamos alucinamos porque estaba todo el mundo haciendo sus parcelas”. Según su versión, se retiró pronto en aquella noche ‘meiga’.

Algún seguidor le ha visto cierto parecido físico con el portero Dani Giménez, pero con diez años menos... “¡y con más pelo!”, precisa el polivalente futbolista. “Se parece a mi pero no tiene mucho flequillo”, añade al explicarle el parecido razonable a una amiga que no conoce al guardameta.

El jugador se sintió a gusto (“Me mola a mi esto”), y se quedó asombrado al saber que cerca de 200 personas le estaban viendo en directo. “Han dejado de ver Supervivientes por esto”, exclamó después de un día largo en el que cumplió varios retos de las redes sociales (dar toques con el pie a un rollo de papel higiénico, por ejemplo) y hasta hizo un bizcocho. “Está todo el mundo haciendo postres”, apuntó. 

Por delante vendrán muchas jornadas parecidas. “Es un coñazo esto de estar encerrado. Temo el día que vaya al supermercado”, admitió. 

También se mostró preocupado por la gente que se ha quedado en el paro como consecuencia de los recortes de las empresas por el coronavirus y respondió algunas cuestiones sobre fútbol.

De Andone dijo que “estuvo muy jodido de la rodilla, pero ahora ya está con el equipo y muy contento en Turquía”, donde defiende los colores del Galatasaray. En el Depor, también se recupera de una dolencia en esa articulación Michele Somma. “Está bien, muy, muy bien, va fenomenal la recuperación de su rodilla”, arguye el delantero blanquiazul.

Preguntado por cómo es Fernando Vázquez como persona, todo son buenas palabras: “Es un tío muy campechano. Mogollón de campechano. Muy buen tío. Se porta muy bien con nosotros”.

Además, explicó que con Álex Bergantiños se lleva “muy bien”. No en vano, “es la persona con la que más llevo aquí. No es mucho de chistes, pero es muy bueno”, advirtió.

Lo mismo con el turco Emre Çolak: “Le quiero mogollón. Me llevo muy bien, es muy buen chico”. De Samuele Longo señaló que “está feliz de la vida, volviendo a disfrutar y haciendo goles y cerca de su casa. Un chico que necesitaba eso”. Y sorprendió al ser preguntado por quién es el más cómico del vestuario. “Koné es muy gracioso. Que lo sepáis”, expuso Valle, que apuntó que Mollejo es el “dj” del grupo.

Y no solo eso, descubrió que “en el ascenso del Oviedo” hizo de mariachi delante de todo el mundo al entonar una ranchera: “México lindo y querido”. En el directo en las redes sociales se atrevió con un amago de ‘Sigo siendo el rey’ porque rey es, precisamente, una de las palabras que siempre acompañan sus mensajes.