En noviembre de 2003, la temporada en la que el Deportivo rozó el olimpo continental de la Liga de Campeones con sus semifinales ante el Oporto, el club coruñés alcanzó la mágica cifra de 30.000 abonados.
El conocido actor gallego Nancho Novo tuvo el honor de ser la persona elegida para poseer un número de carné histórico que evidenciaba la grandeza de un club como el herculino, que se encontraba a punto de cumplir su centenario.
Casi dos décadas después y con la entidad blanquiazul todavía ‘pagando’ esos excesos del pasado la semilla sembrada en los años de bonanza sigue reportando al club una excelente cosecha en forma de incondicionales.
Después de una respuesta estratosférica en las primeras 24 horas de retirada de abonos, el club que preside Fernando Vidal publicó un tuit a primera hora de la mañana de ayer en la que deslizaba su quimera de reeditar unas cifras de leyenda como las de 2003.
A través de una encuesta en sus redes sociales, más de la mitad de hinchas participantes, concretamente el 50,7 por ciento, opinaba que era posible alcanzar los 30.000 socios.
Todo un desafío para una entidad que parece haber tocado fondo con el injusto descenso a Segunda B.
Avalancha de fieles
La renovación masiva de abonos a cargo del deportivismo ha desbordado las previsiones más optimistas, hasta el punto de que el club ha anunciado que tal vez no sea posible facilitar todos los carnés físicos a sus poseedores en el período inicialmente marcado de 72 horas.
En este sentido los deportivistas tendrán que tener la paciencia necesaria para recoger sus respectivos documentos acreditativos en las dependencias de la tienda oficial de Riazor o bien de recibirlos en sus propios domicilios —precio adicional de 5 euros—.
En cualquier caso el deportivismo está protagonizando una nueva muestra de fidelidad elevado al infinito, empujando a los suyos desde la misma pretemporada de un año para la total reconstrucción.
Socio-amigo
La Federación de Peñas del RC Deportivo expresó su disconformidad por la decisión del club de ofrecer a sus aficionados un máximo de cinco temporadas seguidas en la modalidad de socio-amigo para conservar la antigüedad.
El propio club, cuestionado por sus seguidores, expresó que el Consejo de Administración está valorando anular esta cláusula para no perjudicar a los numerosos abonados deportivistas que residen lejos de la urbe herculina.
