El Deportivo regresa este domingo al Abanca Riazor para tratar de enderezar el rumbo perdido en las últimas jornadas. Y lo hará al abrigo de su afición, muy desencantada con otra temporada en la que el equipo ha ido a menos, lo que explica la pérdida del 20 % de afluencia respecto a la campaña pasada.
En los 17 partidos disputados en el feudo herculino ha habido de media 16.552 espectadores, 4.095 menos que el curso pasado, en Primera División, cuando por término medio cada quince días acudían al campo coruñés 20.647 aficionados.
La pérdida de categoría y las obras del estadio, que deslucieron desplazamientos que habrían sido masivos, como el del Sporting de Gijón, explican en cierto modo esta caída de seguidores. Tras las tres primeras jornadas lejos de su feudo, por petición expresa del club, los blanquiazules debutaron en su campo el 9 de septiembre ante el cuadro asturiano.
15.958 hinchas se dieron cita en esa fecha, con muchas gradas aún cerradas y reubicaciones. Éstas se mantuvieron hasta el encuentro ante el Reus, en la jornada 11.
Récord con el Lugo
El día de mayor asistencia se marcó en la jornada del día de Reyes ante el Lugo, con 21.687 espectadores en las gradas del Abanca Riazor.
La cercanía y la buena hora para el desplazamiento motivaron que hubiese una importante presencia tanto de hinchas rojiblancos como de los propios blanquiazules, dispuestos a disfrutar del primer derbi de la temporada, que terminó siendo un decepcionante empate sin goles.
Las otras dos ocasiones en las que Riazor mostró sus mejores galas, aunque ya por debajo de los 20.000 seguidores, fue ante el Real Oviedo (18.876) y el Tenerife (18.188).
Mientras, ante el Osasuna, con solo 13.625 seguidores en la grada, fue la jornada con menor asistencia en Riazor, una victoria blanquiazul (2-0) que tuvo lugar bajo un impresionante aguacero.