Todavía con el regusto de hiel en el paladar del plantel deportivista tras la derrota cosechada ante el Mirandés en Anduva. Así regresó la expedición blanquiazul para inmediatamente enfundarse el mono de trabajo nada más aterrizar en tierras herculinas.
El máximo responsable técnico del equipo, Fernando Vázquez, diseñó una sesión a dos velocidades en la Ciudad Deportiva de Abegondo.
Por un lado, los titulares del pasado viernes —salvo Christian Santos— llevaron a cabo una serie de ejercicios de recuperación, con gimnasio, bicicletas estáticas y paso por la camilla de los fisioterapeutas para tonificar músculos.
Por su parte, los suplentes en la última jornada pisaron a fondo el acelerador en una mañana de elevadas temperaturas sobre los campos II y III de Abegondo.
Para estos hombres, que se encuentran con ganas de ayudar al Depor en la reválida final de mañana ante el Fuenlabrada (21.00 horas), el preparador físico Manuel Pombo diseñó una actividad mucho más exigente y consistente en calentamiento, rondos y fútbol en espacio reducido en el campo II de la ciudad deportiva.
La noticia más positiva del test preparatorio de ayer fue el regreso a la actividad grupal del lateral izquierdo Luis Ruiz, que no pudo entrar en la última convocatoria debido a un esguince de tobillo sufrido en un entrenamiento; ya repuesto de estas dolencias, el defensa onubense podría entrar ya en la lista de de citados para el último choque de Liga del presente ejercicio 19-20.