El francés Fabio Quartararo (Yamaha) logró su primer victoria en MotoGP al vencer el Gran Premio de España en el que Marc Márquez (Honda) se vio obligado a realizar una épica remontada que acabó a pocas vueltas del final con una fuerte caída que le produjo la fractura completa del tercio medio del húmero del brazo derecho con leve desplazamiento. 

Fabio Quartararo no pudo impedir en la salida que Viñales se pusiese al frente de la carrera, perseguido por Márquez y Francesco Bagnaia (Ducati), intentando hacer lo propio, aunque quien lo logró en unas curvas fu el australiano Jack Miller (Ducati).

Viñales se puso primero e intentó frenar a Márquez, pero el de Honda se pegó a él como una lapa y ambos se enzarzaron en un duelo de adelantamientos que acabó cayendo del lado del de Cervera.

Primer susto
El golpe de efecto llegó en la quinta vuelta, cuando Márquez salvó de una manera espectacular una caída en la curva cuatro que le obligó a salirse a toda velocidad a la grava aunque consiguió controlar la moto y regresar al asfalto en la decimosexta posición.

Viñales se quedó “sólo” en cabeza, con una ventaja de medio segundo sobre Jack Miller y Fabio Quartararo, que vio su oportunidad de irse a por la victoria y superó al australiano.

Más tarde, Viñales se pasó de frenada y se vio superado tanto por Quartararo como por Miller. Márquez era décimo.

La elección del neumático delantero empezó a mostrarse como desacertada para Viñales, que no podía aguantar el ritmo y con Márquez remontando hasta la octava posición.

A siete vueltas del final el piloto de Honda superó primero a Pol Espargaró y se “enganchó” a Dovizioso, al que superó en la última curva para atravesar la línea de meta en cuarta posición y comenzar la caza de Miller, al que también superó, y Viñales.

Fue entonces cuando Marc Márquez, ya tras el rebufo de Viñales, se volvió a caer en la curva de Mick Doohan, sin posibilidad de continuar.
La victoria de Fabio Quartararo fue inapelable, seguido por Maverick Viñales y Andrea Dovizioso, por delante de Miller, Morbidelli y Pol Espargaró.