La cuarta jornada de Liga de Segunda División llegará a Riazor con una especial atención, ya que una parte del estadio se mantiene ‘cerrado’ al aficionado con el fin de protegerlo de las zonas aún vulnerables y que están perfectamente valladas y balizadas.
Por este motivo, el Concello ha solicitado a los responsables de las obras que se están llevando a cabo que pongan especial cuidado, que emitan un informe y que señalen que zonas son las comprometidas con el fin de hacérselo llegar al club y a los propios servicios de protección del estadio para reforzar la seguridad en un perímetro que no suponga peligro alguno para lo usuarios del recinto deportivo.
Al margen de polémicas
En el seno del club deportivista están perfectamente informados por parte de los responsables de la obra de la situación en la que se encuentra, así como su evolución.
Por ese motivo hay un cierto malestar en el Concello de A Coruña con los responsables de la entidad, porque entiendes que han seguido día a día todo los que se iba haciendo y estaban al tanto de los avances que se hicieron.
Se cree en María Pita que el consejo del club también tenía fechas sobre la mesa sobre la conclusión y lamentan abiertamente que se guarde silencio ahora que cayeron críticas al alcalde, aunque de forma oficial el Depor no se pronunció en los últimos días. Preocupan mucho las informaciones relacionadas con el estadio, pero el Gobierno local de Xullo Ferreiro está convencido de que las obras van a suponer un antes y después y que ahora le toca a la entidad dar pasos al frente para que Riazor se convierta en un estandarte más de A Coruña.
el concejal responsable del deporte municipal, José Manuel Sande, también entró a saco a defender la gestión del Concello y argumentó la misma línea que el alcalde.
Sande afirmó que la obra será muy beneficiosa y que el domingo el aficionado podrá comprobar la magnitud de la misma y la valorará en positivo para el futuro. l