Carrasco fue uno de los cinco futbolistas de la alineación dispuesta hoy por el argentino Diego Simeone que tenían 23 años o menos, entre los que también se contaban el defensor francés Lucas Hernández (21), el uruguayo José María Giménez (22), el ghanés Thomas Partey (23) y el delantero argentino Ángel Correa (22).
Una alineación de juventud y rotaciones en una tarde soleada y calurosa -26 grados centígrados en la capital madrileña- en plenas vacaciones de Semana Santa, en el que las familias rojiblancas pudieron disfrutar de un día de juegos en las inmediaciones del estadio del Manzanares, con motivo del 'Día del Niño' que cada año organiza el club rojiblanco.
Actividades, juegos y exhibiciones que sirvieron de prolegómeno a los muchos niños y niñas rojiblancos que acudieron hoy al Manzanares y pudieron ver los trofeos de la Copa Intercontinental de 1975, la Liga 1972-73, la Liga 1995-96 y la Supercopa de 2014. Una suerte de clase de historia para los más jóvenes de la hinchada rojiblanca.
El partido comenzó con más voluntad que fútbol del Atlético, con un buen Giménez en labores de mediocentro e incluso alguna incorporación al ataque, ganando área rival y con pase atrás a Correa, que no acertó a rematar pasado el primer cuarto de hora. Quince minutos después, volvía a intentarlo el argentino, a la media vuelta tras un saque de esquina del argentino Nico Gaitán.
Tenía que ser otro de los 'niños' de la plantilla rojiblanca, el belga Yannick Carrasco quien desatascó la situación dos minutos después, en una jugada personal fuera del área que se alargaba más de lo necesario para la grada, a la cual el '10' rojiblanco respondió con un chut seco y raso desde la frontal, que se coló por el poste derecho del portero italiano Salvatore Sirigu.
El Calderón comenzó a calentar motores para la fiesta. "¡Que voten los niños!", pedían los aficionados rojiblancos, que minutos después extendían los botes a todo el estadio.
Se estiraba el Atlético, no con un fútbol especialmente vistoso, pero sí con zarpazos, como un remate de cabeza del uruguayo Diego Godín a centro de Gaitán, una combinación entre dos de los más experimentados de la plantilla (31 y 29 años, respectivamente); o un disparo de Fernando Torres (33) algo desviado tras pase al espacio de Carrasco.
Tras el descanso, se encontrarían la madurez y la juventud en un centro con la pierna izquierda de Gaitán, que había demostrado en varios lances el guante que atesora en ese pie y encontró en el espacio de nuevo a Carrasco, que remató de cabeza el balón hacia las mallas de la portería osasunista.
La afición interpretó el 2-0 como el momento para vitorear a los suyos, uno por uno, comenzando por Simeone y repasando toda la alineación, cada uno de los jugadores con su grito caracetrístico.
Incluso hubo recuerdos para futbolistas de otras etapas como el brasileño Joao Miranda, el portugués Paulo Futre, Carlos Aguilera y, por supuesto, Luis Aragonés. Una clase de historia para los nuevos atléticos.
El histórico que no encontraba su tanto era Fernando Torres. Hasta en dos ocasiones la tuvo muy clara el delantero fuenlabreño, con el pie y con la cabeza, pero en ambas se encontró con Sirigu. Justo cuando el 'Niño' se lamentaba, marcaba Filipe Luis el tercero ante un Osasuna descompuesto.
Otro gol de madurez (31 años tiene el lateral brasileño) para un futbolista que se está prodigando mucho en ataque últimamente: cuenta tres goles en los últimos cinco encuentros, ante el Málaga, la Real Sociedad y hoy contra Osasuna.
El partido siguió con homenajes, el de la grada al portugués Tiago Mendes, que volvió a jugar cuatro meses y tres días después de su lesión en El Madrigal contra el Villarreal y fue recibido con una ovación de un público puesto en pie; e incluso para el italiano Alessio Cerci, que no tenía minutos desde el partido de Copa del Rey del 20 de diciembre ante el Guijuelo en casa.
Seguía persiguiendo su momento otro veinteañero: el argentino Ángel Correa, que cuajó una espectacular jugada en los últimos cinco minutos cuyo disparo se fue fuera, pero lo volvió a intentar poco después, en una internada que terminó en penalti a favor de los locales.
Ejecutó la pena máxima Carrasco, y le adivinó el disparo Sirigu; y el meta italiano volvería a adivinar otra pena máxima, decretada por mano de Miguel de las Cuevas y lanzada por Thomas, que chutó más fuerte pero tampoco fue incapaz de superar al meta osasunista.
Tanteo que refuerza al Atlético en el tercer puesto de la tabla y seguir creciendo en Europa a pocos días del Leicester.