Las 21.00 horas de mañana marcarán, en el WiZink Center de la capital, el inicio de una nueva final de la ACB entre las dos locomotoras del baloncesto español, el Real Madrid y el Barcelona, que atesoran quince títulos cada uno en las 30 veces que se han visto las caras en un partido o una serie por un entorchado nacional.
La última, esta misma temporada. En la final de Copa que se adjudicó el Barcelona por mor de un error gravísimo del trío arbitral, que en la última jugada dieron al Barça la canasta del título al señalar un tapón ilegal que no fue tal, sino un rebote a tiro errado de Tomic. Fue uno de los cuatro éxitos azulgranas en los cinco duelos en lo que va de curso contra el eterno rival.
La igualdad histórica también impera en lo que atañe a series de playoffs, que registra un empate a nueve triunfos. La última vez fue en el curso 2015/2016, con victoria blanca por 1-3 (los de Pablo Laso partían con desventaja de campo) en la serie por el título.
Para el Real Madrid, la que hoy empieza será su octava batalla consecutiva por la corona, que defiende tras superar la pasada campaña al Baskonia, en el que fue el tercer título en cuatro cursos, ya que en la 2016/2017 el Valencia Basket sorprendió a los de Laso.
Invictos
Por si fueran pocos los datos históricos, el de actualidad tampoco es baladí: ambos llegan a la guerra sin haber perdido una sola batalla en estos playoffs. El Madrid liquidó por la vía rápida al Manresa y al Valencia, y el Barça hizo lo propio con el Joventut y el Zaragoza.
Y más igualdad: ambos presentan este curso un balance de 18-2 como locales en partidos ligueros. La última derrota blanca (76-82) fue precisamente contra los de Svetislav Pesic, hace dos meses.
Un éxito azulgrana que pareció alfombrarle el camino a la primera posición final de la liga regular, perdida por culpa de un flojo tramo final. Si en esa fase inicial el Madrid fue el máximo anotador (89 puntos por partido) y el Barça el segundo (86.7), en playoffs se invirtieron las tornas: Barcelona primero (93.4) y Madrid segundo (88.8).
Además, ambos son los que menos tantos están encajando en la postemporada: 71.4 los azulgranas y 72.8 los blancos. Su superioridad se refleja también en el acierto de cara al aro. Los pupilos de Pesic son los que mejor lanzan de dos (62.5%) y los de Laso son los más certeros desde el arco (45.2%).
Un sinfín de atractivos para una serie final, la más esperada año tras año, que promete ser larga y en la que el factor cancha, favorable al Madrid, podría no ser tan importante como de costumbre. l