“En el descanso comentamos que estábamos jugando contra un gran rival. El Pontevedra se vio sorprendido en la primera parte, pero nosotros sabíamos la dificultad que tenía el partido. Dura 90 minutos y estamos teniendo un problema de continuidad. Por eso tenemos que pensar dónde estamos. Son errores que tenemos que ir puliendo. A mí me gusta la crítica, pero constructiva. Me quedo con la primera parte que hemos hecho en la que el Fabril no parece el penúltimo y que nadie se esperaba, pero está claro que hemos podido perder el partido en la segunda parte”, explica Pellicer.
¿Cómo explica el bajón del segundo acto? “No es miedo, es la situación clasificatoria en la que se encuentra el equipo. Si estuviésemos con seis o siete puntos más, podríamos haber perdido pero de otra manera: jugando al fútbol. Es verdad que el estado del terreno de juego, la lluvia... Y el rival. Felicito al Pontevedra. Esto nos tiene que servir para aprender y para tener claro que los partidos duran 90 minutos”.
En cuanto a su expulsión, dice que “cebido a la tensión en la última jugada, salí de la zona técnica cinco o seis metros y no me di cuenta. El árbitro, sin decirme nada, me expulsó. Muchas veces estamos desprotegidos. Este es el otro fútbol. Hay un fútbol de libro y luego está este, que es el que tenemos que entender porque todos somos personas. Es lo que le comenté al árbitro al final”.
A nivel de implicación se muestra contento. “Con muchos errores que hemos competido, estoy muy contento con el trabajo del grupo y de su involucración. Sabemos que llevará tiempo salir de ahí. Para nosotros cada partido es vital”.
