El Bergantiños de Miguel Figueira cerrará 2018 en la primera posición, pero quiere hacerlo con los cuatro puntos de ventaja que tiene ahora mismo sobre el Racing de Ferrol. Y para ello debe ganar al Boiro, un rival que podría terminar el año en la zona de descenso.
El equipo carballés, segundo mejor local de la categoría con 23 puntos en nueve partidos delante de su público, todavía no ha perdido en As Eiroas. Suma siete triunfos (Choco, Arenteiro, Villalbés, Ribadumia, Somozas, Ourense CF, Céltiga) y dos empates (Laracha y Polvorín). Solo el Racing, con un punto más y también un partido más en su haber, le supera en la clasificación de equipos locales.
En la de visitantes, el Boiro no parece una amenaza. Solo ha ganado dos partidos lejos de Vista Alegre: en la quinta jornada contra el Somozas y en la séptima frente al Polvorín. Desde entonces suma solo un punto de quince posibles, el que logró en A Lomba
Ese bajón fuera de casa se extiende además a sus prestaciones como local. Y es que el equipo de Rubén López ha ganado solo un partido de los últimos diez. Con 18 puntos en su casillero, podría caer a la zona de descenso si esta jornada no gana y suman tres de los rivales que tiene por debajo en la clasificación: Ribadumia, Villalbés, Polvorín o Silva.
El Boiro es, por tanto, una víctima propicia para el Bergantiños, que no quiere volver a ceder puntos en As Eiroas. Para ello, Miguel Figueira cuenta con toda la plantilla a su disposición a excepción del lesionado Pablo Agulló, que se recupera de una rotura de ligamento cruzado.