El centrocampista italiano de 36 años Daniele De Rossi, ídolo del Roma y campeón del mundo en Alemania 2006, llegó a Argentina para jugar en el Boca Juniors.

Cientos de exaltados y emocionados hinchas lo recibieron en el aeropuerto con cánticos y gritos de apoyo.

“Miren qué emoción, ese es el famoso ‘tano’ (modo de referirse a los italianos en Argentina y Uruguay) que vino a La Boca para ser campeón”, fue uno de las canciones que le dedicaron los fanáticos, que se agolparon y empujaron para intentar conseguir una foto con el campeón del mundo.

Tras eludir a los hinchas y la prensa, De Rossi se subió a un vehículo que lo llevó directamente a una clínica para realizarse la revisión médica.

Luego, el centrocampista firmará su contrato y este viernes al mediodía será presentado en rueda de prensa, tras el entrenamiento matutino.

La llegada del campeón del mundo fue comandada por el director deportivo del club argentino, Nicolás Burdisso, que fue compañero de De Rossi en el Roma de 2009 a 2013.

El centrocampista, que jugó toda su carrera en el equipo italiano, siempre es un confeso hincha de Boca Juniors.

El Xeneize recibirá este domingo en la Bombonera a Huracán en la primera jornada de la Superliga Argentina y el miércoles que viene se enfrentará también en su estadio al Athletico Paranaense en la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores, tras la victoria por 0-1 en la ida de este miércoles.

Sin embargo, el italiano, que también disputó los Mundiales de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, no podrá jugar ante los brasileños al no ser inscrito.

De Rossi es el cuarto fichaje de Boca Juniors, que también incorporó a Salvio (Benfica), a Mac Allister (Argentinos Juniors) y a Hurtado (Gimnasia y Esgrima La Plata).