El deportivismo vuelve a responder y mañana alrededor de medio millar de aficionados estarán presentes en las gradas del estadio de Vallecas para animar al Deportivo en su segundo encuentro seguido a domicilio.

Un aliento fundamental para un equipo necesitado de victorias, y que lo encontrará en las 22 agrupaciones blanquiazules desplazadas, según informó ayer la Federación de Peñas del Deportivo.

Estas serán: Chamberí, Centenariazo, MG de Betanzos, Cheka, Caña Derbas, Brigantium, Lukas y sus amigos, Vila 46, Perla de Arousa, Rouba Risóns, O Roxo, Mazaricos, Al Sur de Riazor, Barritos Monte Alto, Os que faltaban, Verín, Miróbriga, Faluya, Meseta blanquiazul, Barcelona, Fene Braquiazul y Camándulas RCD.

Salida a las siete
Un autocar saldrá mañana, día de partido, a las siete de la Explana del Palacio de los Deportes de Riazor con destino a Madrid y regresará en cuanto finalice el encuentro. La buena relación entre ambas hinchadas ha propiciado que ambas participen en actos conjuntos, previos al inicio de la contienda en Vallecas.

A partir de las 10.30 horas se enfrentarán blanquiazules y rayistas en un torneo, que tendrá lugar en el Centro Deportivo Municipal Entrevías.

A continuación tendrá lugar la previa unitaria, desde las 13 horas, en el bar Seyda (Calle Josefa Díaz, 4).

Siguiendo el horario establecido para esa jornada a las 17 horas la Federación de Peñas del Deportivo apoyará una manifestación de seguidores del Rayo Vallecano contra los responsables de la entidad.

Un ambiente crispado, que supuso que el último encuentro en Vallecas hubiese solo 6.000 espectadores, cuando lo habitual era que se ocupasen sus 14.500 localidades.

El llamamiento de los hinchas madrileños incluye la no asistencia al encuentro en señal de propuesta, una medida que dejaría una imagen muy deslucida del recinto, pero entendible teniendo en cuenta las circunstancias.

Ritmo de récord
Continúa el goteo constante de abonados blanquiazules en la Oficina de Atención al Deportivista.
Después de haber superado el jueves los 22.000 socios, un mes antes de lo conseguido en 2018, ayer se contabilizaron un total de 22.089 carnés.

Muy buenos números teniendo en cuenta que este año la campaña de abonados empezó un mes más tarde y que pone de manifiesto la fidelidad de una hinchada de Primera, pero que no entiende de categorías, en lo tocante de donde milite el equipo.

Pese a que en las últimas campañas en la élite los coruñeses alcanzaban esta cifra de abonados a principios del mes de agosto, el curso pasado hubo que esperar hasta inicios del mes de septiembre.
Pese al palo de no conseguir el ascenso a Primera, la afición sigue respondiendo y animando a un equipo blanquiazul que ahora tiene que responder en el campo.