Carolina Marín conquistó el Abierto de China al batir en la final a la jugadora local Yufei Chen (21-18 y 21-13), sumando así cuarto título del año y el primero de categoría Super 1000, de los tres que hay en el calendario (los otros son Indonesia e Inglaterra).
Así, la onubense acumula en 2018 los títulos de Europa, del Mundo, del Abierto de Japón –hace ocho días– y del Abierto chino, una asignatura pendiente, ya que nunca había logrado pasar de las semifinales.
Con esta motivación extra, Marín, que partía como sexta favorita, logró superar los momentos de mayor dificultad, cuando en el primer set perdía por 5-1, y en el segundo cuando tuvo que enfrentarse a marcador adverso de 9-13. La reacción de la española fue espectacular: cerró el partido con un parcial de 12-0.