Un Barcelona en pleno duelo por su inesperada eliminación europea se aferró a la Liga como consuelo y derrotó (2-1) a un buen Valencia para dar un paso más hacia el título.
Era un día complicado para el Barça. Sumido en plena depresión tras lo ocurrido en Roma, le tocaba rehabilitarse como equipo y hacerlo además ante un rival incómodo como el Valencia, una escuadra que, jornada tras jornada, demuestra tener las ideas muy claras y que se presentó con un plan en el Camp Nou.
A recuperarse del bajón, a los azulgranas tampoco les ayudaba el día, lluvioso, plomizo, gris y frío, como el ánimo del equipo y el ambiente de un estadio con muchos asientos vacíos.
Y es que el Camp Nou se veía ya disfrutando de una nueva semifinal de ‘Champions’ y ahora se le va a hacer muy larga una Liga que su equipo hace semanas que tiene prácticamente ganada.
A ese escenario salió el Valencia con todo, avisando antes de los cinco minutos con un tiro cruzado desde fuera del área de Guedes que obligó a lucirse por primer vez a Ter Stegen. Solo fue la primera de muchas llegadas del conjunto ‘che’ en la primera parte.
Valverde debió pensar que los mismos que habían enterrado al equipo en el Olímpico romano debían ser los encargados de hacerlo resucitar, pero por momentos pareció que sus hombres fracasarían en su misión.
Y eso que Luis Suárez puso el 1-0 al cuarto de hora, al rematar de primera una asistencia entre líneas de Coutinho. Antes del gol del uruguayo, Jordi Alba había puesto por primera vez a prueba a Neto tras una internada por la banda izquierda.
Pero el Valencia ni se inmutó con el gol y la mejoría del juego local y siguió a lo suyo, llegando con facilidad a la meta azulgrana. Gayá era un puñal por la banda izquierda y Guedes tendría dos ocasiones más antes de los veinte minutos.
En la primera, se encontró de nuevo con Ter Stegen y, en la siguiente, con un pie de Piqué, que desvió a córner.
Santi Mina cabeceó alto un centro de Gayá y Rodrigo falló otras dos ocasiones claras antes del descanso, una tras un error con los pies de Ter Stegen, que él mismo corrigió volando hacia su escuadra izquierda, y la otra tras un fallo de Piqué en la salida del balón, que acabó con una nueva parada del meta germano.
Rodrigo pudo hacer cambiar el guión del partido al inicio de la segunda parte, en otra contra conducida por Santi Mina, pero Piqué, con Ter Stegen ya superado, sacó el disparo del punta hispano-brasileño. En la jugada siguiente, Umtiti cabeceó al fondo de la red un saque de esquina y el Barcelona, ya algo más aliviado, empezó a disfrutar del partido.
Pero en pleno domino azulgrana, una absurda entrada dentro del área de Dembélé, que acaba de ingresar en el partido, a Gayá dio vida al Valencia.
Parejo, con la colaboración de Ter Stegen, transformó el penalti a cuatro minutos para llegar al tiempo reglamentario.
Con los visitantes volcados a por el empate, Messi condujo una contra y le regaló el esférico a Denis Suárez, que erró.