Merecido descanso el que tuvo ayer la plantilla del Liceo, después de la victoria del martes en Riazor frente al Calafell (4-0). Y no solo por el duelo contra a los tarraconenses, sino también porque el sábado ya habían disputado un choque exigente ante el Saint Omer (5-2), de Liga Europea, también en pista herculina. Al menos los coruñeses se libraron de viajar. Pero esta semana ya tendrán que volver a hacer las maletas y regresar a Cataluña.

Los hombres de Juan Copa retomarán hoy el trabajo, para comenzar a preparar el choque del domingo a las 12.00 horas en el pabellón Onze de Setembre, en Lleida, donde el Liceo ganó su última Liga, la de 2013. Será un encuentro especial para los hermanos Di Benedetto y para Maxi Oruste, que jugaban como locales la temporada pasada en esta pista.

El desplazamiento a tierras catalanas tendrá lugar el sábado por la tarde. Es de esperar que para entonces ya haya remitido el temporal en Cataluña, que el martes impidió la disputa de tres encuentros de la OK Liga, entre ellos el Lloret-Lleida. Es decir, que los ilerdenses llegarán más descansados a este partido. Esta temporada, el conjunto blanquiazul no está destacando en la OK Liga. En estos momentos es noveno con 20 puntos, tras seis victorias, dos empates y ocho derrotas. Y, en Europa, donde ha jugado la Copa WS Europa (antigua CERS), no podrá revalidar el título que consiguió en las dos dos últimas temporadas, tras ser eliminado por el Barcelos en octavos.

Y como para la Copa del Rey tampoco se ha clasificado, al Lleida ya solo le queda la OK Liga, en la que intentará cerrar la fase regular lo más arriba posible y clasificarse para los playoffs.