La selección española certificó su clasificación para la segunda fase del Europeo de Dinamarca 2020, tras imponerse por 27-24 a la República Checa, gracias a una espectacular remontada en la segunda parte, en la que las Guerreras enjugaron una diferencia de seis goles.
Una reacción que nadie hubiera podido prever a los diez minutos de la segunda mitad, cuando las Guerreras, completamente desbordadas tanto en ataque como en defensa por su rival, figuraban con una desventaja de seis goles (16-22) en el marcador.
Pero si por algo se ha caracterizado la selección española en los últimos años, sean quienes sean sus integrantes, es por su fe inquebrantable.
Un carácter irreductible que ayer personificaron mejor que nadie la extremo Carmen Martín y la lateral Nerea Pena.
Lideradas por la extremo y la lateral el conjunto español poco a poco fue corrigiendo, especialmente en defensa, los problemas que le habían situado al borde del abismo.
Una mejoría defensiva en la que jugó un papel fundamental la portera Merche Castellanos con sus paradas.