Cuando el Deportivo confeccionó su plantilla para afrontar su regreso a la Segunda División B 40 años después, enseguida a la escuadra blanquiazul se le colgó el cartel de máximo favorito al ascenso e incluso hubo quien pensó  que los coruñeses pasearían su superioridad por los campos de la categoría de bronce.

Sin embargo, esa supuesta autoridad herculina ni siquiera ha aparecido en las ocho jornadas que llevamos disputadas.

Es cierto que los números no son del todo malos. El conjunto blanquiazul es segundo de su grupo con quince puntos, a dos del Unionistas, pero las sensaciones que transmite el equipo no son nada buenas, ya que tiene muchísimos problemas para generar juego, una preocupante falta de ideas en ataque y la puesta en escena se asemeja más a la de un equipo pequeño que a la de un conjunto que está obligado a subir a Segunda.

Triunfos por la mínima

Cuatro victorias suma la escuadra blanquiazul en este primer tramo del curso. Los coruñeses han ganado la mitad de los encuentros que han disputado, eso sí, todos sus triunfos se han producido por la mínima y con más sufrimiento del que refleja la clasificación.

La primera victoria, en el estreno del curso, llegó gracias a un tanto de Eneko Bóveda en el minuto 97 en la última acción del partido. Los coruñeses se impusieron por 2-1 al Salamanca UDS, pero no jugaron nada bien. Como tampoco desplegaron un fútbol brillante en sus otras tres victorias, 0-1 en casa del Unionistas y 1-0 ante el Coruxo y el Racing de Ferrol en Riazor.

Si el juego no ha sido nada espectacular en Riazor, más dudas han sembrado los coruñeses lejos de su estadio.

Solo dos goles han sido capaces de marcar los pupilos de Fernando Vázquez en los cuatro encuentros que han disputado a domicilio.

Además del 0-1 en el campo del Unionistas, los deportivistas también vieron portería en Pasarón, donde igualaron con el Pontevedra (1-1) en un duelo en el que ambos conjuntos demostraron mucho respeto. El Depor, de hecho, jugó con una defensa de cinco para intentar contener la pegada del equipo más realizador del grupo y, sobre todo, la contundencia de la pareja Charles-Rufo.

Más problemas aún tuvieron los coruñeses en Santiago ante un Compos que tuvo  ocasiones para llevarse los tres puntos, aunque el duelo finalizó con el marcador inicial (0-0) y, sobre todo, en Guijuelo, donde el equipo ‘chacinero’  acabó arrollando en juego a un Depor que plantó una línea defensiva de cinco futbolistas desde el minuto 42, aunque, de nuevo, los blanquiazules lograron salir vivos (0-0).

Derrota vergonzosa

Hasta el último partido oficial del año, el conjunto coruñés presumía de mostrarse invicto en esta etapa en Segunda B. Sin embargo,  la primera derrota llegó en el peor momento, en Riazor frente al Celta B y, encima, cuando la competición para durante casi un mes.

El Depor es segundo del grupo, pero ha quedado claro que hace falta cambiar muchas cosas cuando se reanude el torneo.