El expresidente del FC Barcelona Joan Laporta confirmó, en una entrevista a GOL, que planea presentarse a las próximas elecciones de la entidad azulgrana, previstas para 2021.
“Es un proyecto que me hace ilusión, que lo tengo presente. Estoy reuniendo a personas y profesionales de mi confianza, porque hay que pensar bien cómo revertir la situación económica del club”, que Laporta calificó de “muy precaria”.
Para Laporta, el Barcelona se ha convertido “en el club de los tres billones: un billón de ingresos, un billón de gastos y un billón de deuda”, y aseguró que trabaja para “hacer un proyecto deportivo que ilusione y mejore lo que de ahora y la imagen institucional del Barça”.
Sin embargo, y aunque la decisión de presentarse cada vez la tiene “más madura”, avanzó que se dará “un margen para decidir hasta final de año”, pues no prevé un adelanto de los comicios. “Han de ser en junio de 2021”, apostilló.
Tampoco quiso confirmar si en su proyecto contará con Xavi Hernández, ni valorar si el excapitán del Barcelona ya está preparado para coger las riendas del primer equipo.
“Yo no debo decirlo, debe ser Xavi, que sabe mucho más de fútbol que yo y es muy listo, quien decida. Cuando le hicieron la propuesta dijo que no y me pareció muy prudente. Le oí unas palabras y pensé que sabía bien lo que decía, que era consciente de que necesitaba tiempo”, concluyó Joan Laporta
El segundo de ‘Jan’
El mismo día que Jan Laporta anunciaba sus intenciones, el expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell se conocía que se muestra convencido de que, si acabó cumpliendo casi dos años de prisión preventiva, fue por haber sido el máximo dirigente del club catalán. Rosell fue el segundo de Laporta, hombre de confianza, aunque las relaciones acabaron por distanciar a ambos con el paso de los años.
“Si no hubiera sido presidente del Barça, no habría ido a la cárcel. De eso no tengo la menor duda. Ni tampoco creo que nadie me hubiera investigado empresarialmente, ni espiado, ni hubiera tenido una persecución fiscal tan agresiva que aún sigo teniendo”, aseguró en una entrevista que Mundo Deportivo publicará entre hoy y mañana.
Esta declaración no es nueva, ya que Rosell concedió entrevistas a algunos medios desde que fue puesto en libertad, pero no a muchos periódicos deportivos
El que fuera presidente del FC Barcelona entre julio de 2010 y enero de 2014 no tiene dudas de que, de no haber ostentado dicho cargo, no habría estado 643 días en prisión preventiva, por un presunto delito económico del que finalmente fue declarado inocente el 24 de abril de 2019, hace casi un año. El exmadatario, alejado por completo del mundo del fútbol, matiza que antes de estar vinculado al club blaugrana como presidente no había soportado ninguna presión fiscal. Con posterioridad la cosa cambió.
“Han sido 72 actuaciones de la Agencia Tributaria desde que salí elegido presidente del Barça. Antes de ser presidente, cero inspecciones fiscales. ¿Casual?”, reflexiona Rosell en tono irónico en la entrevista concedida al rotativo culé.