España confirmó con una goleada de escándalo a Argentina que es una de las firmes candidatas al Mundial de Rusia. Rentabilizó la presión en la primera parte y el contraataque en la segunda.
La ausencia de Leo Messi restó ingredientes al partido. El jugador del Barcelona se quedó finalmente fuera de la convocatoria de Argentina y ni siquiera estuvo en el banquillo del Wanda Metropolitano por las molestias musculares que arrastraba. Por su parte, el seleccionador español, Julen Lopetegui, introdujo dos novedades en su once con la entrada de Marco Asensio y Diego Costa, que tuvieron un papel clave en el choque. El madridista cubrió la baja de David Silva y el rojiblanco suplió en la alineación a Rodrigo Moreno.

España contrarrestó las facilidades que dio a Argentina en defensa con una acertada presión a la albiceleste de la que sacó rédito en el primer periodo porque a los suramericanos les faltó precisión en el remate.

Cada fallo grosero de los argentinos en el primer periodo fue respondido con autoridad por los españoles. Higuaín, a los ocho minutos, se quitó de encima a Sergio Ramos, pero perdonó el 0-1 en boca de gol a centro de Maximiliano Meza. Poco podría haber hecho De Gea en caso de que el exdelantero del Real Madrid hubiera disparado entre los tres palos.

De ese error del ‘Pipita’ llegó el 1-0. Funcionó la presión de los españoles en tres cuartos de ataque. Recuperó Iniesta, tocó Asensio y Diego Costa entró con todo para llevarse por delante al portero argentino (chocaron rodilla con rodilla) y adelantar a la ‘Roja’. El delantero del Atlético, que el domingo recibirá al Deportivo, no pudo celebrar el gol por el dolor, pero al menos siguió en el terreno de juego. Romero, en cambio, tuvo que pedir el cambio en el ecuador del primer tiempo y fue sustituido por Willy Caballero.

Argentina volvió a rozar el gol y de nuevo falló. Entró hasta la cocina tras una pared en la frontal entre Meza y Lo Celso, pero apareció a tiempo Sergio Ramos para entrometerse y desviar a córner.
España se la cobró de nuevo a los de Sampaoli. Tras un mal saque de Caballero, al que España obligó a jugar en largo, nació la jugada del 2-0 (min.27). Otra vez funcionó la presión. Asensio centró desde la derecha e Isco remató con facilidad y precisión. Segundos antes, el combinado español ya había tenido el segundo con un cabezazo del malagueño y un posterior remate de Jordi Alba a las nubes.
A la tercera, Argentina no falló. A seis minutos para el descanso, en un saque de esquina, Otamendi cabeceó al fondo de la red. A De Gea le pasó el balón entre las manos. El guardameta del Manchester United quizás pudo hacer algo más para evitar el tanto de Argentina.

Tras el descanso, Aspas sustituyó a Costa. El jugador del Celta tuvo una participación sobresaliente. Dio tres asistencias de gol y también vio portería. El de Moaña ensancha el camino al Mundial.
A los siete minutos de la reanudación, España montó un contragolpe con un pase sensacional de Andrés Iniesta. Aspas recogió el cuero con un buen control, fintó a Caballero pero se escoró demasiado y, cuando la ocasión parecía perdida, el jugador del Celta asistió a Isco para que el andaluz repitiera como goleador.

Tres minutos después, Thiago Alcántara abrió y cerró otro contraataque exitoso de los españoles. Arrancó la jugada con un pase hacia Isco, participó también Aspas y Thiago culminó la acción para anotar el cuarto del partido.

Fue entonces cuando Iniesta dejó su sitio a Saúl entre los aplausos del Wanda Metropolitano, que también ovacionó a los otros sustituidos, entre ellos Piqué e Isco.

La selección se dio unos minutos de tregua e incluso concedió un remate al poste de Otamendi. España, como no, iba a castigarle aun más.

El quinto gol de la ‘Roja’ llevó la firma de Iago Aspas. Su asistente fue el portero, De Gea, con un saque en largo. Después de su error en el gol argentino, medio equipo se fundió en un abrazo con el guardameta.

Y en nada llegó el sexto, otra vez con la participación de Aspas para que Isco completara su hat-trick antes de abandonar el terreno de juego. Los debuts de Marcos Alonso y de Dani Parejo completaron la fiesta española.

Messi incluso abandonó el palco privado para no tener que ver el desenlace del encuentro.
Argentina acabó desesperada en el Wanda Metropolitano, cometieron faltas bruscas y una de Pavón a Koke provocó una tangana en el césped cuando el partido estaba a punto de morir con una goleada histórica a favor de la selección española que refuerza su candidatura al Mundial de Rusia, aunque el vestuario mantiene el discurso de la humildad.