El seleccionador alemán, Joachim Löw, descarta el regreso de Matts Hummels y busca en el recambio generacional el remedio al alud de lesiones entre sus convocados para el partido de mañana contra Argentina.
“No, no he pensado en él”, afirmó Löw en alusión a Hummels, a su llegada a Dortmund, donde se disputará el amistoso contra la Albiceleste.
A la serie de bajas ya conocida —entre ellos, Jonas Hector y Toni Kroos, lesionado en el partido liguero entre el Real Madrid y Granada— se sumaron ayer las de Matthias Ginter, por una luxación muscular, de Timo Werner, resfriado, e Ilkay Gündogan, lesionado.
“Desde ayer no recibo más que malas noticias por teléfono”, dijo Löw, quien finalmente convocó a Robin Koch, del Friburgo, y a Sebastian Rudy, del Hoffenheim, después de que el domingo citara a otro joven valor, Suar Serdar, del Schalke.
Son diez los jugadores con los que no podrá contar Löw ante Argentina ni el domingo contra Estonia en un duelo clasificatorio para la Eurocopa.
Además de los mencionados, que estaban convocados pero quedaron lesionados estos días pasados, estaban ya de baja Leroy Sané, Antonio Rüdiger, Leon Goretzka, Kevin Trapp, Nico Schulz, Julian Draxler y Thilo Kehrer.
Esta situación facilitaría su estreno como internacionales de nuevos valores como Suat Serdar e incluso Nadiem Amiri, también novedad en la lista. El más veterano entre los centrocampistas convocados es Marco Reus, de 30 años.
El seleccionador alemán avanzó ya el pasado viernes su intención de colocar a Marc-André ter Stegen ante la portería para el partido contra Argentina, mientras que a Manuel Neuer le reservará el siguiente duelo, frente a Estonia.
Löw ha insistido estos días en que Neuer sigue siendo su número uno y capitán, de cara a la Eurocopa, pero ha optado por Ter Stegen para el amistoso de alto rango como es el partido contra Argentina.
El duelo por la titularidad en la selección entre los dos guardametas persiste.