El equipo de Pablo Machín inició la Liga Europa con un contundente 5-1 frente al Standard Lijeja belga pero perdió en la segunda jornada en Rusia ante el Krasnodar (2-1), por lo que ante la cenicienta del grupo y, además como local, no se contempla otra opción que la victoria. Ese es el propósito del conjunto hispalense, que llega a este partido, inédito entre ambos contendientes, tras caer el pasado sábado en el Camp Nou (4-2) y cederle el primer puesto del torneo doméstico precisamente al Barcelona.
Pese a que el discurso sevillista siempre es de respeto y máxima concentración ante los rivales, la presencia del Akhisar motivará con seguridad que el preparador soriano modifique mucho el equipo que sacó en Barcelona para tener implicada a toda la plantilla